La guerrilla comunista de las FARC culpó este sábado al gobierno colombiano por el “escalamiento” del conflicto armado y negó responsabilidad en la “degradación” del medio ambiente.

El conflicto armado afecta “a personas y ecosistemas” en Colombia, dijo el comandante Carlos Antonio Lozada, un delegado de las FARC en los diálogos de paz de La Habana, quien llamó al gobierno a “buscar soluciones urgentes a una confrontación cuyo escalamiento ha sido responsabilidad principal del Estado”.

“Tenemos que parar la guerra”, añadió, en alusión al recrudecimiento de las hostilidades desde mediados de abril, con bajas principalmente en la guerrilla, pero también en los militares, lo que ha levantado nubes grises sobre el proceso de paz iniciado en 2012.

La encíclica papal sobre medio ambiente divulgada a mediados de junio se convirtió en tema de discordia entre los equipos negociadores, luego de que la guerrilla elogiara el viernes el documento pontificio, y el gobierno la acusara de causar daños ecológicos con derrames petroleros por sus ataques a oleoductos y camiones cisternas.

“La campaña organizada estos días, señalando a las FARC como las principales responsables de la degradación medio ambiental en Colombia, carece de razón y franqueza”, dijo Lozada.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, calificó el viernes como una “estupidez” y una “incoherencia” un ataque de las FARC a un oleoducto que provocó un derrame de crudo hacia el océano Pacífico en el suroeste del país.

“No nos enorgullecemos del resultado de las acciones contra las infraestructuras petroleras, como tampoco nos enorgullecemos de las muertes de soldados del ejército”, indicó Lozada, quien afirmó que las empresas son los principales contaminantes en las zonas rurales y selváticas de Colombia.

La delegación del gobierno no habló con la prensa este sábado.

El conflicto armado de medio siglo ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales, y el gobierno y la guerrilla se acusan mutuamente de ser los principales responsables por las víctimas y los desplazamientos forzados.

El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han consensuado tres de los seis puntos de la agenda de paz y ahora están cerca de sellar un acuerdo parcial sobre reparación a las víctimas.

También acordaron un programa de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad, pero parecen lejos de ponerse de acuerdo sobre justicia para los crímenes cometidos a lo largo del conflicto.

Ambas partes debían cerrar este sábado el actual ciclo de pláticas -el 38º desde 2012-, pero decidieron modificar la “metodología” de trabajo, lo que implica que prolongarán esta ronda, aunque harán un breve receso.

La nueva modalidad de trabajo debe ser anunciada oficialmente este sábado más tarde.