Los tres ex presos políticos que se mantuvieron en una huelga de hambre líquida durante 73 días en Osorno depusieron su medida de presión, debido al convencimiento de que no tiene caso seguir desgastando su salud, si el Gobierno sólo está negociando con los huelguistas de la zona central del país.

Los manifestantes perdieron más de 15 kilos de peso y tras ser atendidos por personal médico, decidieron tomar la decisión de terminar con la huelga. Sin embargo, no ocultaron su molestia por la falta de resultados.

Según explicó Mario González Cea, vocero de los huelguistas, ayer se acordó en la mesa de alto nivel, el envío de un proyecto de ley que establece un bono para las personas calificadas en al comisión Valech, cercano a un millón de pesos, mientras que las viudas recibirá un monto de $600 mil pesos.

También se criticó el actuar de parlamentarios que, a pesar de apoyar la causa, no han hecho nada al respecto. En este reclamo se ataca al Partido Socialista, que según González, no ha apoyado nada y estaría intentando terminar con las protestas.

El vocero incluso criticó a los propios ex prisioneros políticos que no apoyaron la huelga de hambre, acusándolos de usufructuar de lo poco conseguido.

En tanto, dentro de los acuerdos en la mesa de alto nivel, destaca el trabajo que se realiza para definir una reparación a través de indemnizaciones que se son compatibles con pensiones y se pueden heredar, además de la búsqueda de poner fin al secreto militar y la reparación social, relacionada con vivienda, educación y salud.