Un sorpresivo estornudo y para algunos se encienden las alarmas. En una época del año donde estamos expuestos a cambios de temperatura y humedad, cualquier mínimo indicio puede levantar sospechas del desagradable resfrío.
No obstante, existe una especie de psicosis respecto a esta enfermedad, lo que por supuesto provoca a su vez una serie de mitos en torno al resfrío, tanto para combatirlo como para evitar ser una víctima.
Pero antes de entrar en mayores detalles, es necesario aclarar el principal error que se comete, que tiene relación con el resfrío y la gripe.
Cuando hablamos de resfrío o catarro, nos referimos a una infección leve provocada por Rinovirus o el coronavirus que se traduce en síntomas y molestias que comienzan de manera paulatina, y que puede presentarse en cualquier época del año.
Mientras que la gripe es una infección en las vías respiratorias provocada por el virus de la influenza, principalmente en los meses de invierno, que si no es tratada correctamente puede derivar incluso en una neumonía, según el sitio web del Ministerio de Salud.
¿Captas la diferencia?
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Ahora que está más claro de qué hablamos cuando aludimos al resfriado, podemos entrar en detalles respecto a los mitos y remedios caseros que servirían para aliviarnos.
Lo primero a consignar, según el médico especialista en enfermedades respiratorias de VidaIntegra, Sergio Trujillo, es que no existe un tratamiento especifico para la cura de un resfrío, sino que lo que se busca es aliviar los molestos síntomas. Esto último explicaría la proliferación de mitos y “consejos” para tratarlos.
1.- El frío te resfría
Falso, lo cierto es que el frío no provoca directamente un resfriado. No obstante, si podría convertirse en un factor para contagiarse, debido a que en épocas invernales es común tener que convivir en espacios cerrados, lo que favorecería la propagación del virus.
Según el especialista, “aunque los resfríos comunes son estacionales, con más casos en invierno, la investigación no ha podido dar evidencias de que una exposición corta al frío incremente la susceptibilidad a la infección”.
Por lo tanto, quedar expuesto a un cambio de temperatura podría provocarte una neumonia, pero difícilmente te causará un resfrío.
2.- Beber mucho líquido
No necesariamente el agua disminuya el periodo de enfermedad e incluso no hay estudios científicos que avale esta situación.
No obstante, una ingesta adecuada de líquidos evitará los riesgos de una deshidratación si el paciente presenta fiebre.
En esa misma línea es que también se destaca que un nivel correcto de hidratación mejora el proceso de formación de secreciones, haciéndolas más fluidas y por consiguiente, favorece la eliminación del virus.
Lo importante es entender que se debe mantener una ingesta regular de líquido, y no sólo aumentarla cuando se está resfriado.
3.- Una “heroína” llamada Vitamina C
Desde que Linus Pauling, Premio Nobel de Química, aseguró que la vitamina C curaba el resfriado, no son pocos quienes las consumen casi como si fueran pastillas o dulces.
Pero hasta ahora no existe un estudio serio que avale su utilización para curar el resfrío. Y es más, con una dieta equilibrada una persona normal no debiera presentar déficit vitamínico, y salvo casos específicos, no es necesario recurrir a un suplemento.
“No se puede asegurar que ayude a evitar o a tratar el resfriado común, sin embargo, se necesitan más ensayos terapéuticos para resolver el debate”, precisa el médico Trujillo.
4.- Los antibióticos no sirven
Lo primero que los especialistas aclaran, es que la principal función de los antibióticos es combatir las bacterias… y el resfrío es provocado por un virus.
Por lo mismo, la principal indicación es guardar reposo y evitar propagar el virus. Sin embargo, existen medicamentos que -ojo- sólo ayudan a aliviar los molestos síntomas del resfrío.
De ahí que algunos recurran a fármacos como el paracetamol, el ácido acetilsalicílico o el ibuprofeno, principalmente para aliviar la fiebre, dolor de cabeza o el malestar general. Es importante, en cualquier situación, que TODO MEDICAMENTO DEBE SER PRESCRITO POR UN ESPECIALISTA.
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5.- Miel al rescate
¿A quién no le han recomendado miel para aliviar el dolor de garganta? Es quizás uno de los mitos más comunes, y si bien sus propiedades son indiscutibles, tampoco ayuda a superar rápidamente un resfrio, sino que su utilidad está en que alivia claramente uno de los síntomas más típicos.
“Las propiedades de los productos apícolas en la medicina son innumerables, pero falta demostración científica en mucho de ellos”, concluye Trujillo.
Incluso, el especialista recomienda su uso, pero como una medida de precaución, siempre y cuando no existan antecedentes de alergias a las abejas.
ARCHIVO | Traci Lawson (cc)
¿Cómo prevenir un resfrío?
Según el especialista, lo primero es tomar precauciones cuando otra persona comience a toser o estornudar, recomendándole que se tape la boca con un pañuelo desechable para evitar la dispersión del virus, lanzándolo a la basura de forma inmediata.
Además, el lavado de manos es fundamental, sobre todo tomando en cuenta que pocos toman las precauciones al toser o estornudar.
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Por otro lado, se recomienda evitar lugares con grandes aglomeraciones de personas, donde es más fácil adquirir el virus. Por lo mismo, en lo posible es aconsejable ventilar continuamente piezas y oficinas, para impedir la circulación del molesto resfrío.
