No se puede escribir. No se puede decir, a menos que seas rapero. La “N-word”, es decir “la palabra que empieza por N” y que fue usada por Barack Obama, es un término tabú que simboliza la dolorosa historia de segregación racial de Estados Unidos.

“Es la palabra más cargada de sentido en la lengua inglesa”, dijo a la AFP Geoff Harkness, profesor de sociología del Morningside College (Iowa, noreste). Es “una palabra profundamente entremezclada con el racismo”.

En una entrevista, el presidente -negro- de Estados Unidos dijo que el país no está “curado del racismo”. Y prosiguió: “No se trata solamente de no decir ‘negro’ en público porque es mala educación, no es por eso que se constata si el racismo continúa existiendo”.

La palabra se convirtió en un timorato “n….” cuando Obama fue citado por el diario USA Today. Los telespectadores de Fox News y MSNBC escucharon un “bip”. En CNN, el periodista advirtió a su público el carácter “muy ofensivo” de una palabra que el presidente estaba a punto de decir.

Poco después, en la sala de prensa de la Casa Blanca, todas las preguntas giraron en torno a la palabra tabú. Pero ningún periodista la formuló: tanto ellos como el portavoz se refirieron todo el tiempo a la “N-word”.

“Es un vocablo que siempre ha sido polémico, porque es utilizado por los blancos para denigrar a los negros”, dijo Neal Lester, quien enseña inglés en la Arizona State University. Desde 1619 y la llegada de los primeros esclavos negros al país, “ha tenido una connotación negativa”, explica este especialista en literatura afroestadounidense.

“Es la última palabra que escuchaban los negros al momento de ser linchados o asesinados por los blancos”, recordó. Y todavía hoy significa “segregación, denigración, violencia e historia estadounidense”.

Antes de la Guerra de Secesión -que derivó en la abolición de la esclavitud- “era una manera corta de decir que los negros eran inferiores, subhumanos y no merecían ser libres”, dijo Jabari Asim, profesor de literatura en el Emerson College de Boston.

“Después, era la forma de decir que no merecían la ciudadanía estadounidense ni gozar de los derechos de los ciudadanos”, añadió el experto, autor de un libro sobre el tema.

Cuando se negó a ir a Vietnam en 1966, el legendario boxeador Mohamed Alí dijo que no tenía “nada contra de los vietcongs”, refiriéndose a los revolucionarios vietnamitas. Luego añadió: “Ningún vietcong me trató jamás de ‘negro’”.

Segregación y violencia

La comunidad negra, y en particular su histórica organización NAACP, ha militado durante años para que este término deje de ser utilizado. En 2007, enterró simbólicamente la “palabra que empieza por N”, en un acto completo con ataúd y procesión funeraria.

El mismo año, la ciudad de Nueva York la prohibió simbólicamente, aunque de forma oficial.

En 2011, una editorial en Alabama (sur) incluso eliminó -y sustituyó por “esclavo”- las 219 veces que la palabra “negro” aparece en el clásico de Mark Twain “Las aventuras de Huckleberry Finn”, publicado en 1885. La intervención de la editorial se hizo en respeto “a los lectores modernos, que se ofenden”.

En internet, el término se asocia rápidamente a insultos racistas y es mencionado en el manifiesto de Dylann Roof, el joven supremacista blanco que mató a nueve negros en una iglesia en Charleston, Carolina del Sur (este).

Este drama, que hizo reaccionar a Barack Obama y reactivó la polémica sobre el racismo en Estados Unidos, también ha puesto en el banquillo de los acusados otro símbolo de segregación: la bandera confederada de los estados del sur durante la Guerra de Secesión. En los últimos días, fue arriada de varios edificios oficiales, donde todavía ondeaba.

El término “nigger” es utilizado en la prosa de Toni Morrison, escritora negra premio Nobel de Literatura, así como en canciones del artista Stevie Wonder. Pero, en estos casos, su uso tiene como fin hablar del racismo, dijo Asim.

También abunda en la cultura rap y hip hop, territorios conquistados por artistas negros, pero con un sentido invertido que se vuelve positivo y una variación ortográfica, “nigga”, que se percibe diferente, según Geoff Harkness.

El rapero Jay-Z escribió en su autobiografía “Decoded” que es sólo “una palabra cuyo poder pertenece a quien la utilice y su intención. Prohibirla es inútil”.