Europa condenó este viernes la “barbarie” y el “odio ciego” tras una ola de atentados que mató a decenas de civiles en Túnez -donde numerosos turistas fueron tiroteados en la playa-, Kuwait y Francia, en pleno mes de Ramadán.

El presidente francés François Hollande y su homólogo tunecino Beji Caïd Essebsi “expresaron su solidaridad frente al terrorismo y su intención de proseguir e intensificar su cooperación en la lucha contra esta lacra”, durante una conversación telefónica el viernes, informó la presidencia francesa.

“La barbarie tendrá siempre enfrente a la unión de los demócratas”, escribió por su parte el jefe del ejecutivo español, Mariano Rajoy, en su cuenta Twitter.

El mandatario español fue el primero en reaccionar tras el descubrimiento de un hombre decapitado en una instalación industrial cerca de Lyon, en el este de Francia, y el anuncio de los ataques contra turistas en la localidad costera tunecida de Susa, que dejaron al menos 28 muertos.

Casi simultáneamente, al menos 25 personas morían en Kuwait en un atentado suicida contra una mezquita chiita atribuido al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Ante la cercanía geográfica de Francia y Túnez y la proximidad del aniversario de la proclamación del califato por EI, el 29 de junio, España decidió elevar su nivel de alerta terrorista de nivel medio a alto, informó el ministro del Interior al término de una reunión convocada de urgencia en Madrid.

Uno de los hoteles afectados por los atentados de Túnez pertenece a la cadena española Riu, sin embargo no había constancia por el momento de que entre los fallecidos hubiera clientes de dicha nacionalidad, precisó el ministro.

Los clientes del establecimiento eran mayoritariamente británicos y centroeuropeos, informó Riu mediante un comunicado.

Madrid expresó también su condena por el atentado contra la mezquita kuwaití Imán Sadig. “El gobierno reitera su solidaridad con Kuwait y con todas las naciones que se enfrentan al terrorismo inhumano” de EI, afirmó en un comunicado, esperando “que todos los autores de este atentado responderán por su crimen ante la justicia”.

‘Odio ciego’

Los atentados conmocionaron a los dirigentes europeos reunidos en Bruselas para una cumbre centrada en la crisis financiera de Grecia.

“Nuestros corazones están con todas las víctimas de estos horribles atentados terroristas”, afirmó el primer ministro británico, David Cameron, antes de anunciar una reunión de crisis de su gobierno al respecto. “Debemos combatir (…) esta perversión ideológica por todos los medios”, agregó.

Estos ataques “ponen en evidencia los desafíos (…) a los que debemos enfrentarnos”, declaró por su parte la canciller alemana Angela Merkel.

“Nuestros pensamientos están con los allegados de las víctimas y esperamos que los heridos puedan recuperarse lo antes posible”, afirmó.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, expresó por su parte “su gran dolor” tras los ataques en Túnez, país situado en la costa mediterránea justo al sur de Italia. El ataque de Lyon, consideró por otro lado, confirma la existencia de “pequeñas células (…) muy bien organizadas”.

“Querría antes que nada sumarme al luto que golpea a Francia y a otros dos países amigos”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la clausura de la cumbre.

Aludiendo a Túnez, aseguró lamentar las víctimas en ese país, el que, sin embargo, “había gestionado mejor las consecuencias” de las primaveras árabes que en los últimos años desestabilizaron varios países de la región.

“Los europeos estamos unidos con nuestros amigos, nuestros hermanos y nuestras hermanas árabes”, cómo víctimas y en el combate contra el yihadismo, declaró por su parte la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini. “Es todavía más importante en los próximos días que conservemos esta unidad”.

Estamos “unidos contra el odio ciego del terrorismo”, había dicho anteriormente el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.