Con los ojos pintados con abundante sombra negra y la nariz y boca maquilladas, una mujer en Texas pretendió dejar registro de una supuesta golpiza que habría recibido a la salida de un supermercado. La imagen que se convirtió en viral, fue eliminada junto con las cuentas de la mujer.

“Acabo de ser asaltada por 3 afroamericanos a la salida de un supermercado”, escribió junto a su criticada imagen Ashley Casey Martin en Facebook. En la fotografía en donde aparece con evidente retoque de maquillaje, la mujer agregó: “ellos me golpearon y maldijeron. Yo fui muy educada y les pedí que bajaran la voz y dejaran de decir malas palabras en frente de mi hija de tres años y este es el resultado…”.

Ashley l Facebook

Ashley l Facebook

El ojo entrecerrado de Ashley y las “gotas de sangre” escabulléndose desde su nariz, no fueron suficiente para convencer a los usuarios de redes sociales. Ante la duda, el sitio Dailydot consultó a la seguridad del supermercado Walmart de la zona, quienes aseguraron que “no se habían registrado incidentes durante ese día”.

“Hablé con nuestro sargento. Él revisó todos los informes desde el fin de semana y no hay ninguno sobre este incidente”, escribió Mike Jones, del departamento de Policía de Texas. “Estamos seguros que este hecho, si se produjo, aún no se ha informado”.

Ante la respuesta de la seguridad que desmentía el testimonio de la mujer y los constantes acosos por internet, Ashley decidió reaccionar con otra fotografía para respaldar su testimonio. “Aquí está su informe de la policía”, escribió según contó el sitio de Cosmopolitan y aseguró que las personas que la ofendieron y que acusaron que se trataba de maquillaje, deberían avergonzarse “por ser tan groseros” con ella.

Ashley l Facebook

Ashley l Facebook

Según indicó el sitio, familiares y amigos aseguraron que la joven se encuentra “perturbada emocionalmente” y buscarán ayuda psicológica para ella. En tanto, esta declaración fue calificada como un acto racista por algunos usuarios de redes sociales, mientras otros sólo se burlaron de lo falsa y “ridícula” que les pareció la publicación.