Pese a las constantes luchas de campañas y particulares por combatir los estereotipos que obligan a las personas a ser delgadas y “perfectas”, existen retos de moda en internet que promueven la delgadez y suman cada día más adherentes. Sin embargo, estas conductas pueden ser más perjudiciales de lo aparente.

Si ya parecían excesivos los retos que obligaban a las participantes a marcar los huesos de sus caderas (bikini bridge) o a entrenar los muslos de modo que estos no se juntaran (thig gap), el “desafío de ombligo” y el “reto de la clavícula”, son modas aún más exigentes que los anteriores.

Desafío de ombligo

Llegados directamente desde China, estos nuevos virales desafían a mujeres y hombres a comprobar si realmente tienen un cuerpo preparado para lucir un bikini en verano. “Alcanza tu ombligo desde atrás para mostrar tu buena figura”, es el eslogan del #BellyButtonChallenge el cual nació en la red social más grande del país asiático, Weibo.

Con más de 130 millones de publicaciones, según comentó el sitio El País, fue la participación de bailarín y cantante coreano Sehun (SM Town), el mayor detonante para que arrasara en redes sociales.

Pese a que este reto desafía la elasticidad de los partícipes sobre la delgadez, las redes sociales pintaron el desafío como una prueba para comprobar si estás delgado o no. En tanto, la versión en castellano del hasghtag (#reto del ombligo), se está expandiendo con tanto éxito como las de otros países.

#BellyButtonChallenge ✌

Una foto publicada por Brem Cabañez (@brenda_c_nd) el

I did it! HAHA #BellyButtonChallenge

Una foto publicada por Stephanie Villalba (@steff_panieee) el

*Stupid shit to prove your body is flexible. #bellybuttonchallenge #asian #doubletap #toronto #streetoftoronto #downtown

Una foto publicada por Hisa (@alienhisa) el

Reto de la clavícula

Pero el desafío de ombligo no es la única moda. Más arriba de tu cuerpo, existe otra parte que te puede ayudar a generar aceptación en las redes sociales, el #CollarboneChallenge. Ese desafío consiste en ordenar una serie de monedas en el espacio que dejan las clavículas para mostrar la delgadez.

Inventado también en China, mientras más monedas puedas sostener sobre tu hueso, “más en forma y sexy estás”, según comentaron los usuarios en redes. La detonante de este viral fue la actriz asiática Lv Jiarong, quien formó a más de 80 ejemplares sobre su clavícula.

#collarbonechallenge. Taylor's so beautiful.

Una foto publicada por April Sky (@skyargh406) el

#collarbonechallenge

Una foto publicada por Morgan Churchill (@pardon_my_french_fries) el

Peligros para la salud

Luego de conocer los retos, algunos expertos no tardaron en comentar los peligros y riesgos que promueven estas fotografías. “Sin duda estos retos pueden provocar trastornos alimenticios”, afirmó al portal El País Lourdes Garoz, psicóloga experta en trastornos de alimentación en adolescentes y adultos.

“Ocurrió algo parecido cuando se puso de moda el ‘thigh gap’ o separación excesiva entre los muslos. Nadie vino a mi consulta específicamente por aquella tendencia pero sí es cierto que la mayoría de mis pacientes había visto la moda en las redes sociales y consumían webs que hacían apología de la delgadez”, explicó.

Sin embargo, la salud física no es la única en riesgo. La mayoría de los trastornos alimenticios comprometen al cuerpo y comportamiento de los afectados. “Los adolescentes pueden ser los más afectados por estas tendencias porque están en una etapa en la que compiten entre iguales. Lo que para unos puede ser una broma, para otros significa recibir la aprobación por parte del resto. Aquellos que no consiguen hacer la prueba no se sienten aceptados y creen que tienen que esforzarse más conseguirlo. Esto se traduce en que este tipo de tendencias puedan desencadenar síntomas depresivos y trastornos alimenticios”, explicó la psicóloga.

Al respecto, la experta hizo un llamado de atención al control parental frente al uso de las redes sociales, con objeto de evitar que este tipo de influencias llegue a los ojos y estómago de sus hijos. “Es importante que los padres controlen el uso que sus hijos hacen de Internet. Deben observarlo todo sin intimidarles y hablar con ellos para enseñarles a discernir entre lo bueno y lo malo que ofrece la red. Este tipo de retos cada vez va a ir a peor y es fundamental el control por parte de los padres antes de que sea demasiado tarde”, finalizó.