Un hecho inusual se vivió al interior de la sala 1 del Tribunal de Juicio Oral de Osorno, luego que un imputado que enfrenta un juicio por el delito de robo con intimidación se autoinfirió heridas cortantes, utilizando para ello una parte de una máquina de afeitar. Esto, a pesar de que contaba con el resguardo de funcionarios de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios -USEP-.

Según expresó el fiscal que lleva el juicio, Matías Montero, tras la declaración de un perito se generó un receso, el imputado -identificado como Arturo Llancar Hueitra- se puso pie, extrajo un elemento cortante y se hirió a la altura del cuello, hecho que llevó al gendarme de guardia a intervenir.

No obstante ello, agregó el persecutor, el hombre se encontraba en un estado emocional bastante alterado por lo que debió ser reducido y esposado para resguardar tanto su integridad física como la de su defensora Carol Munzenmayer, que estaba solo a centímetros, al igual que el fiscal y los magistrados.

Consultado sobre la situación penal del imputado, Montero explicó que lo acaecido en la audiencia no incide en la causa por la cual fue llevado a juicio, aunque por protocolo se notificó a Fiscalía Regional.

El Ministerio Público a nivel regional notificó a Gendarmería y la Seremi de Justicia sobre este hecho. Al respecto, el director regional de Gendarmería, coronel Alejandro Troncoso, confirmó a Radio Bío Bío la realización de una investigación con el objetivo de determinar si se cumplieron los protocolos internos establecidos para el traslado de internos a audiencias en tribunales.

Troncoso dijo estar confiado en que los protocolos fueron seguidos al pie de la letra por los funcionarios USEP. Aún así, añadió que de confirmarse si se obvió algún paso, se determinará el grado de responsabilidad y la sanción a aplicar.

Respecto al juicio, Arturo Llancar Hueitra fue hallado culpable por el delito cometido en 2014, hecho por el cual arriesga penas que parten desde los 5 años y 1 día de cárcel.