¿Te ha pasado que has tenido un mal día, problemas con tus hijos, estás cansada/o, o te sientes mal físicamente, y en la noche amorosamente se acerca tu pareja sugiriéndote tener intimidad sexual?

Odette Freundlich, kinesióloga especialista en Disfunciones del suelo pelviano y sexualidad y directora del Centro Miintimidad, señala que cuando ocurre esta situación muchas veces se tiende a reaccionar de manera impulsiva, diciéndole al otro que te deje en paz.

“Lo más probable, es que esa respuesta tuya haya detonado una bomba en su interior, sintiéndose rechazado/a, y posiblemente, incluso les haya generado una pelea que duró por varias horas”, comenta la experta, añadiendo que también es probable que se hayan ido a dormir sin hablarse, y cada uno se diera vuelta hacia su lado.

“A la mañana siguiente el aire se corta con cuchillo, y así continua tu día, con tristeza y mala onda”, comenta.

A muchos debe sonarle conocida esta historia y por lo mismo, Freundlich entrega algunos consejos para manejar de mejor forma esta situación.

Odette indica que muchas pacientes llegan a su consulta preguntando por este tema. “Lo primero que les explico es que, obviamente, no pueden sentir deseo o excitación sexual, si no están relajadas, tienen escasez de tiempo, energía, privacidad o algún problema físico o emocional”, afirmó.

“Les digo que lo importante es que, si quieren mantener la conexión con su pareja, la solución no es impedir que se acerquen a ellas y que mientras más tiempo pasen sin actividad sexual e intimidad con su pareja, más difícil les será volver a conectarse”, expresó.

En este sentido, la experta indica que no existe una solución perfecta al tema, pero sí algunos pasos importantes a seguir:

• Siéntate por unos minutos, cierra tus ojos, y siente cómo estás respirando.
• Descubre cómo te sientes y qué es realmente lo que necesitas.
• Trata de buscar una solución a tus necesidades, y cuál es el mejor camino a seguir para lograr satisfacerlas.
• Una vez que tengas clara la película, trata de generar un reencuentro con tu pareja.
• Mírala a los ojos para conectarte.
• Pon una música que les guste, traten de relajarse, reírse, comer algo rico y conversar.
• Recuerda cosas o situaciones que anteriormente los unían, e intenta que hagan algunas de ellas.
• Recuerda que no importa lo que estés haciendo, sino lo que representa para ti, y para ambos.
• Hazlo/a partícipe de lo que te sucede.
• Salgan a caminar por 5 minutos para bajar las revoluciones.
• Verbaliza, pues él no puede leer tu mente. Si te es difícil hablar, escríbele una nota.
• Ayúdalo/a a entenderte y facilítale el camino para acercarse a ti.
• Dile cómo puede ayudarte a sentirte más relajada/o.
• Proponle diferentes formas de intimar, estar conectados no siempre tiene que ser equivalente a coito.
• Plantéale un cambio de energía en la forma que siempre usa para acercarse a ti.
• Dile que necesitas más pasión, y que trate de crear una nueva estrategia de acercamiento.
• Si dices no al sexo, sé amable, explícale que no es que lo estés rechazando a él, sino que en estos momentos necesitas que se conecten de otra forma.