Una estudiante coreana de 17 años de edad, señalada como un prodigio de las matemáticas, está atrapada en medio de un gran problema que incluso ella no puede resolver.

El último año de secundaria fingió ser aceptada tanto en la Universidad de Harvard como en la Universidad de Stanford. Todo ello como parte de un plan para impresionar a sus padres.

La alumna de Thomas Jefferson High School for Science and Technology, en Alexandria, Virginia, no sólo aseguró haber recibido cartas de aceptación de ambas universidades, también dijo que le ofrecieron cinco tipos de becas diferentes en ambas escuelas.

Además, como su mentira suponía que tanto la Universidad de Harvard como la de Stanford estaban determinadas a tenerla en sus filas, la adolescente dijo que ambas casas de estudio crearon un programa “doble especial” que le permitiría asistir a las dos escuelas de prestigio.

Según el diario norteamericano Washington Post, la noticia de sus supuestos logros llamó la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, incluyendo a los de Corea, que rápidamente la nombraron “la chica genio”.

La estudiante secundaria fue tan lejos que incluso afirmó que el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, la llamó personalmente para insistirle en que asista a Harvard.

Anna Cowenhoven, directora de Comunicaciones de la Universidad de Harvard, disipó las pretensiones de la adolescente. Cowenhoven escribió un correo electrónico a Yonhap, una agencia de noticias de Corea del Sur: “Se nos ha informado de una supuesta carta de admisión enviada a [la estudiante] por la Universidad de Harvard. Podemos confirmar que esta carta es una falsificación … A pesar de lo que dicen recientes informes de prensa, no existe actualmente un programa a través del cual se admita a un estudiante pasar dos años en la Universidad de Harvard y dos años en la Universidad de Stanford”.

Según la prestigiosa revista Time, aunque los padres de la adolescente inicialmente creyeron la versión de su hija, pronto se dieron cuenta de que era un engaño y se disculparon en nombre de ella.

“Estoy sinceramente arrepentido por los problemas causados con esta mentira”, dijo el padre de la estudiante a la misma agencia Yonhap. “Estoy profundamente arrepentido de no haber podido darme cuenta de la dolorosa y difícil situación en que ella ha estado y que yo incluso he agravado, ampliando su sufrimiento”.

Y añadió: “A partir de ahora, toda la familia podrá vivir una vida tranquila, dedicarnos a conseguir que ella cure bien y cuidar bien de ella. Por favor, perdóneme por no poder ofrecer una explicación detallada de una situación que no ha sido completamente resuelta todavía”.