El Gobierno descartó el incumplimiento del programa debido a la falta de recursos y sostuvo que el financiamiento de los principales compromisos de la presidenta Michelle Bachelet está asegurado, no así demandas adicionales. La Moneda reconoció que el escenario económico es “poco favorable”, por lo que llamó a la ciudadanía a moderar sus expectativas.

Fue la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, la que sinceró el fin de semana un debate que madura en la Nueva Mayoría. En el comité central del PS, la senadora afirmó “es posible que el Gobierno no cumpla con la totalidad del programa, debido a la crisis de legitimidad política y bajo crecimiento.

El panorama poco alentador lo reforzó el ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien señaló que el escenario económico “no es promisorio”.

Las palabras de ambas autoridades oficialistas fueron tema obligado hoy en el comité político de La Moneda, instancia que ha ubicado el bajo crecimiento económico como uno de los temas centrales.

La senadora Isabel Allende, quien se retiró anticipadamente de la reunión, reiteró sus dichos, afirmando que el Ejecutivo -debido a un crecimiento más lento y menor al previsto- deberá junto a los partidos oficialistas priorizar lo que según aclaró, no se traduce en abandonar las reformas estructurales.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, evitó referirse a las dudas que plantea el bajo crecimiento y se limitó a señalar que el realismo, la responsabilidad y “ciertas restricciones” deben guiar los compromisos del Ejecutivo.

Fue el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, el que tuvo que aclarar qué tramos del “camino de transformaciones” comprometido por la presidenta Bachelet tienen asegurado el financiamiento.

Díaz reiteró que el escenario económico no es el más favorable y que los objetivos de La Moneda son revertir el bajo crecimiento mediante la política fiscal y señales al sector privado, y ser responsables con la velocidad, alcances y caminos de los cambios impulsados.

El portavoz de La Moneda aclaró que “el Gobierno está en condiciones de cumplir con su programa”, pero no de asumir demandas adicionales, por lo que llamó a la ciudadanía a moderar sus expectativas.

A estas palabras se sumó el presidente del PPD, Jaime Quintana, quien manifestó que la prolongada desaceleración no es sinónimo de olvidarse de las reformas.

El presidente de la UDI, Hernán Larraín, aprovechó el debate instalado en la Nueva Mayoría, para demandar cambios en la agenda de reformas, principal factor, a su juicio, del bajo crecimiento económico.

La Nueva Mayoría definirá durante esta semana, el día exacto y la hora en la que se reunirán los presidentes de partido, los jefes de bancada y los ministros del área económica, para abordar en profundidad el bajo crecimiento, sus causales, las medidas para revertir la situación y el cumplimiento del programa.