La presidenta argentina Cristina Fernández mantiene este sábado el misterio sobre si se presenta o no como candidata a diputada nacional o al Parlasur, en las elecciones generales del 25 de octubre.

“Desde el lugar que ocupe, estaré siempre junto a ustedes”, dijo la presidenta, sin revelar su estrategia ante millares de partidarios en la ciudad de Rosario, a 300 Km al norte de Buenos Aires, en un discurso transmitido en cadena de radio y TV.

A la medianoche de este sábado vence el plazo para cerrar listas de candidatos a las primarias obligatorias del 9 de agosto, con un padrón de 32 millones de ciudadanos.

Fernández (62 años), de tendencia peronista de centroizquierda, debe entregar el poder el 10 de diciembre, inhibida por la Constitución que le prohíbe un tercer mandato, tras ser elegida por primera vez en 2007 y reelegida en 2011.

En ambientes políticos y periodísticos se especula que la jefa de Estado decida presentarse como candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión peronista, o para el Parlamento del Mercosur (Parlasur).

Tampoco se develó todavía la incógnita sobre una posible candidatura de su hijo, Máximo Kirchner (38 años), líder de la poderosa agrupación juvenil La Cámpora.

El nombre del nucleamiento evoca al expresidente Héctor Cámpora, cuyo gobierno peronista de izquierda duró 49 días en 1973, hasta que renunció para llamar de nuevo a elecciones, que consagraron al fundador del partido, Juan Perón.

Máximo Kirchner podría ser candidato a diputado por la despoblada provincia de Santa Cruz (Patagonia, sur), natal de su padre, Néstor Kirchner, fallecido expresidente (2003-2007) y marido de la jefa de Estado.

En octubre los argentinos elegirán presidente y renovarán la mitad de la cámara de Diputados y un tercio del Senado.

Paridad en encuestas

Al frente de los sondeos de intención de voto está un aliado Fernández, el gobernador peronista de la provincia de Buenos Aires (primer distrito con casi el 40% del padrón), Daniel Scioli, en paridad con el alcalde derechista de la ciudad de Buenos Aires (cuarto distrito), el magnate Mauricio Macri.

Detrás en las encuestas se ubica Sergio Massa, un diputado peronista disidente de centroderecha.

Scioli, de tendencia centrista y moderada, eligió como compañero de fórmula al ideólogo y principal operador del gobierno, Carlos Zannini, para garantizarse el respaldo del kirchnerismo en las urnas.

Macri eligió como precandidata a vicepresidente a Gabriela Michetti, una senadora que se moviliza en silla de ruedas por un accidente automovilístico y que tiene una muy buena imagen en el electorado.

Massa aún no ha anunciado quién lo acompañará en la fórmula.

En las primarias, el gubernamental Frente para la Victoria no tendrá rivales internos por la candidatura presidencial por lo que de hecho quedará consagrado el binomio Scioli-Zannini.

En el opositor frente Cambiemos, Scioli-Michetti librarán la puja interna contra dos adversarios de centroderecha, el senador Ernesto Sanz, de la Unión Cívica Radical (UCR) y la diputada Elisa Carrió, de la Coalición Cívica.

Massa a su vez luchará por la candidatura con el gobernador de Córdoba (segundo distrito), José de la Sota, un peronista opositor a Fernández.

Comicios distritales

Aliados de Fernández obtuvieron este año tres victorias en las elecciones a gobernador de Salta (norte), Neuquén (sudoeste) y Chaco (nordeste).

En las elecciones primarias en el distrito capital y en la provincia de Mendoza (oeste), se impusieron fuerzas opositoras.

En la provincia de Santa Fe (tercer distrito), aún se realiza el escrutinio definitivo tras un triple empate técnico entre el socialismo, el macrismo y el kirchnerismo.

Un frente independiente de centroizquierda con predominio peronista se impuso en el comicio a gobernador de la provincia de Río Negro (Patagonia, sur).