La muy controvertida ministra israelí de Cultura, Miri Regev, volvió a generar polémica al decir lo que piensa de los artistas, a los que calificó de “ingratos” e “hipócritas”.

“¿Para quién trabajo? Es lo que me pregunto. Para una banda de ingratos que creen saberlo todo, algunos de los cuales son unos hipócritas que te pudren la vida”, dijo la ministra en entrevista a la revista femenina At, en su edición de julio.

“Ya sabía por qué no quería este puesto. Sabía que iba a trabajar para arrogantes”, añade.

Miri Regev, ex general del ejército que nunca rehúye la confrontación, ex censora jefe en el ejército encargada de vigilar que las informaciones publicadas no afectarán a la seguridad de Israel, ingresó en mayo en el cuarto gobierno de Benjamin Netanyahu, uno de los más derechistas de la historia del país.

Las hostilidades entre ella y gran parte del mundo cultural se iniciaron hace dos semanas cuando amenazó con cortar las subvenciones a un teatro cuyo director, un árabe israelí, rehusó hacer una representación ante colonos israelíes de la Cisjordania ocupada.

Desde entonces, Regev se ha convertido en una de las figuras más activas de la campaña del gobierno contra lo que considera un gran movimiento que pretende deslegitimar al Estado de Israel (presiones internacionales, boicots, etc).

La ministra de Cultura ha reiterado que Israel no apoyará financieramente a los espectáculos que, según el actual gobierno, atenten contra la legitimidad del Estado israelí.