El ministro de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana, tomó declaración en Santiago al jefe nacional de la PDI, Marcos Vásquez, diligencia enmarcada en una causa por el delito de torturas.

El magistrado viajó a la Región Metropolitana en cumplimiento de una orden del tribunal de alzada que acogió una solicitud de la abogada querellante Patricia Parra, representante de la víctima Carlos Maureira.

El hombre denunció que en 1984 fue detenido ilegalmente, trasladado al cuartel de Investigaciones en Concepción, donde asegura, fue sometido a diversos apremios ilegítimos, incluida la aplicación de electricidad.

El objetivo del interrogatorio es que el director nacional de la PDI confirme o descarte al ministro Aldana si la detención de Maureira tuvo relación con una investigación que -como detective hace 30 años- él tenía a su cargo.

Los imputados en el proceso, los ex funcionarios policiales Antonio Calibar Araya y Hernán Fernández Hernández, aseguran que el arresto de Carlos Maureira se enmarcó justamente en esa pesquisa, al admitir el traslado del hombre a la PDI pero no las torturas.

Va a depender de lo que declare Marcos Vásquez y de un peritaje solicitado al Servicio Médico Legal, una eventual petición de procesamientos para los dos sospechosos en el caso.