En situaciones de estrés es común que algunas personas demuestren conductas corporales repetitivas, como morderse las uñas, llevarse las manos al pelo entre otras, pero en algunas ocasiones estas conductas pueden llegar a un extremo.

Es el caso de la tricotilomanía, que es un comportamiento relacionado con trastornos obsesivos compulsivos y que llevan a las personas a tirar y retorcer su cabello hasta arrancarlo de forma repetitiva y sin control. “Los pacientes son incapaces de detener este comportamiento, incluso aunque su cabello se vuelva más delgado” explica la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, agregando “el cabello puede perderse por parches redondos o a lo largo del cuero cabelludo, lo que causa un efecto de apariencia desigual”. Se estima que 1 de cada 50 personas sufre de tricotilomanía.

En esta misma línea existe la dermatilomanía, que se traduce en el impuso de pellizcar, rascar o excoriar la piel, debido a la sensación de alivio que provoca en quienes padecen trastorno y que en los casos más graves lleva a autoinferirse heridas.

Pero ¿Cuál es la relación entre la ansiedad y los comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo?

Según Laura Lokers, licenciada en trabajo social clínico y cofundadora del Centro de Tratamiento TOC y Ansiedad de de Ann Arbor, Michigan, la ansiedad puede funcionar como un disparador de los impulsos, tal como ocurre con el síndrome de Tourette, que a mayor estrés los tics empeoran.

Pero también es posible encontrar a personas que no sufren de ansiedad, pero que estando tranquilos o incluso durmiendo manifiestan este tipo de conductas, por lo que a juicio de la profesional no se trataría de un trastorno de ansiedad, sino a un problema a nivel cerebral, tal como Huffington Post.

Al ser consultada por el momento en que se debe buscar, para la profesional esto depende de la intensidad y frecuencia de estas conductas, agregando que si estamos estresados una vez al mes y tenemos algún tipo de comportamiento repetitivo por sólo por unos días, está dentro de lo “normal” y no representa mayor problema.

Pero en cambio, si notamos que este tipo de conductas se manifiestan a diario y ya nos estamos provocando lesiones o cicatrices, es el momento de buscar ayuda profesional.

De hecho Lockers indica que muchas personas consultan con especialista debido a costo de esta conducta y por que están avergonzados por la forma en que luce su piel y por la pérdida de grandes sectores de cabello. En los casos más extremos se generan infecciones u otras complicaciones médicas

Si bien no existe un tratamiento de comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo incluido en el protocolo estándar de las escuelas de medicina, existen tratamientos de tipo farmacológico y de comportamiento, para ayudar corregir este problema.

El primero de ellos, como su nombre lo explica, consiste en el uso de medicamentos, mientras que el segundo está orientado a terapias cognitivo-conductuales, las cuales ayudan a los pacientes a reconocer aquellas situaciones que activan el trastorno y al mismo tiempo dar herramientas que permitan controlar la ansiedad para evitar el daño físico.