En el verano es común pasar largas horas bajo el sol a fin de conseguir un bronceado envidiable, pero con esto dañamos gravemente nuestra salud, ya que aumentamos las probabilidades de padecer cáncer de piel.
Actualmente el cáncer de piel se ha vuelto más común que el cáncer de pulmón, de mama, próstata o de colón y se estima que una de cada cinco personas lo padece.
Pero a pesar de este desalentador panorama, si el cáncer es detectado de forma temprana, el 90% de los casos tiene cura.
Por lo tanto saber identificar las señales que nos entrega nuestro organismo es vital, para ello el sitio Fitness Magazine publicó una guía para reconocer los diferentes tipos de cáncer a la piel que nos pueden afectar.
Carcinoma basocelular
Es el tipo de cáncer de piel más común y a la vez el menos agresivo. Exponerse a la luz UV sin protección representa el mayor factor de riesgo, por lo que es común que la cabeza y el cuello sean las áreas que resulten más afectadas, aunque en realidad pude ser cualquier parte del cuerpo que sea expuesta al sol incluyendo el pecho, espalda, brazos o piernas.
Si bien no es usual que este tipo de cáncer produzca metástasis, si no es tratado a tiempo se puede propagar e incluso afectar músculos o huesos.
Carcinoma basocelular
Podemos identificar este tipo de cáncer como una pequeña pápula perlada, pero también puede tener la apariencia de un “parche” de color rosa o una cicatriz, blanquecina, asimismo como una lesión que no cura, sangra o produce dolor,
Carcinoma basocelular
Carcinoma de células escamosas
Es el segundo tipo de cáncer de piel más común en caucásicos, hispanos y asiáticos. Asimismo es el cáncer de piel más común en los afroamericanos e indios.
Como se ha mencionado anteriormente la exposición a luz UV sin protección es una de las causales, pero representa un factor de riesgo mayor para quienes tienen una piel más clara.
Mientras que en las pieles más oscuras este tipo de cáncer tiene mayor probabilidad de desarrollarse en lugares donde han existido lesiones como quemaduras o cicatrices.
Si bien el Carcinoma de células escamosas puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, las orejas, cuero cabelludo, labios y manos son las más comunes debido a su constante exposición al sol, mientras que en las pieles más oscuras es frecuente su aparición en piernas y sector genital.
Otros factores de riesgo para el carcinoma de células escamosas los constituye en virus del papiloma humano, vitiligo y la inmunosupresión frecuente en pacientes trasplantados o personas que padecen VIH.
Este tipo de cáncer hace metástasis a una velocidad de 2 a 4 % en los caucásicos, mientras que en los afroamericanos es un 30%.
El carcinoma de células escamosas se identifica como parches escamosos de color rojo o rosa, o como un crecimiento verrugoso, una protuberancia de color carne con un centro más duro y resulta doloroso.
Carcinoma de células escamosas
Carcinoma de células escamosas
El melanoma
El tercer tipo de cáncer de piel más común y la vez el más agresivo en todas las razas: se estima que cada hora una persona muere por este cáncer.
En los últimos 40 años el porcentaje de mujeres de entre 18 a 39 años con melanoma ha aumentado un 800%, esto en gran medida por la constante exposición a la luz UV a fin de conseguir “un bronceado perfecto”.
Sólo una quemadura con ampollas duplica el riesgo de por vida de melanoma y una sola sesión en una cabina de bronceado aumenta el riesgo en un 75%.
Tal como ocurre con el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas, si el melanoma es detectado a tiempo, por lo general es curable, si no es así el riesgo de metástasis es alto.
En las personas de piel clara es frecuente su aparición en las piernas y el tronco, mientras que en las pieles oscuras se produce principalmente bajo las uñas de manos y/o pies, la boca y la zona genital.
El melanoma puede ser de color café, negro, rosado, rojo, negro, plano o con relieve. Asimismo puede verse como una línea debajo de la uña y aparecer en áreas que normalmente están protegidas del sol.
Melanoma
Melanoma
