El banco central griego advirtió el miércoles que un fracaso de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores para seguir financiando al país conduciría a un “default”, a una salida de Grecia de la zona euro y “probablemente” de la Unión Europea.

“La incapacidad de llegar a un acuerdo supondría el inicio de un doloroso camino que llevaría a un impago de la deuda de Grecia y luego a una salida del país de la zona euro y, muy probablemente, de la Unión Europea” escribe el banco central en su informe anual sobre la economía del país, publicado el miércoles.

En dicho informe, de un tono inusualmente político, el Banco de Grecia asegura que la conclusión de un acuerdo entre Grecia y sus acreedores (UE, FMI y BCE) es un “imperativo histórico”, y estima que “queda poco camino por recorrer” hacia un compromiso.

El banco central hace un llamado a ambas partes a ser flexibles e invita al gobierno griego a reconocer que la reducción de los objetivos de superávit primario aceptada por la UE y el FMI le da “el tiempo necesario para su ajuste presupuestario y algunos grados de libertad suplementaria en la conducción de la política presupuestaria”.

Por otro lado insta a los acreedores a “reafirmar y formular en términos más precisos su voluntad” de conceder a Grecia una reducción de su deuda pública “como se previó inicialmente en 2012″.

Desde hace varias semanas las autoridades de Atenas negocian con sus acreedores la aplicación de una serie de reformas económicas a cambio de la entrega de un nuevo tramo de préstamos, vital para el país.

Según un especialista consultado el martes por la AFP, Grecia no tiene liquidez suficiente para pagar este mes al mismo tiempo salarios y pensiones y los 1.500 millones de euros que debe al FMI, que llegan a vencimiento el 30 de junio.