El alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, se refirió a los dichos del consejero regional y presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial, Percy Marín, quien manifestó su total rechazo a la instalación de una planta de transferencia de residuos sólidos en la comuna.

Marín afirmó que la instalación de la planta, junto con ser perjudicial para los vecinos, también se contrapone al instrumento de planificación Premval, ya que el recinto se emplazaría a menos de 100 metros de las viviendas.

Mauricio Viñambres señaló que este proyecto no le compete en absoluto a Marín, debido a que no hay financiamiento del Gobierno Regional y agregó que es una iniciativa entre el sector público y el sector privado.

Sin embargo, el alcalde enfatizó que si la Unidad de Medio Ambiente dice que la planta es perjudicial para los vecinos, entonces no se llevará a cabo.

Viñambres agregó que esa zona está dañando a la comuna, porque el sector funciona como un microbasural que genera contaminación, y lo que se pretende hacer con la instalación de la planta es erradicar el deposito ilegal de basura.

Además agregó que es falso que se llevará los desechos de toda la provincia al lugar, como afirmarían los vecinos de la Villa Olímpica, señalando que hay otros intereses que quieren hacer fracasar el proyecto.

Finalmente, y tras las distintas críticas que ha recibido el proyecto de instalación de una planta de transferencia en Quilpué, el Servicio de Evaluación Ambiental decidió otorgar más plazo para que la empresa titular de la iniciativa responda a las observaciones que se le han hecho al proyecto, que tendrá una inversión de más de un millón de dólares y que se instalará en un sector aledaño al Troncal Sur.