“Déjenme que les cuente cuál es mi problema con las mujeres. Tres cosas ocurren cuando uno comparte laboratorio con ellas: se enamoran de uno, uno se enamora de ellas y cuando se las critica, lloran”. Esas fueron las palabras por las cuales Tim Hunt, galardonado bioquímico británico, fue catalogado de machista por el mundo científico.

Los dichos los hizo la semana pasada en Seúl, Corea del Sur, ante expertos y periodistas. Además del rechazo de sus colegas, el ganador del premio Nobel fue blanco de críticas generalizadas en redes sociales y recibió creativas respuestas de parte del género femenino.

Ante la ola de reacciones negativas Tim Hunt pidió disculpas públicas a quienes ofendió, renunció a la University College de Londres y a la Royal Society británica. “Me arrojaron al olvido sin ni siquiera preguntarme mi versión de los hechos”, dijo el científico que se declaró triste.

“Estaba nervioso y algo confuso, sí, cuando hice aquellos comentarios, que, por otro lado, no tienen excusa. Pero los hice en un tono jocoso, irónico”, explicó el científico a la cadena británica BBC.

“Se oyeron unos aplausos corteses y eso fue todo. Pensé que todo estaba bien. Nadie me acusó de ser un cerdo sexista”, dijo.

Sin embargo, esa versión ha sido desmentida, por ejemplo, por la profesora de periodismo científico, Connie St Louis, quien estaba presente en la conferencia y aseguró a la misma cadena que en la instancia “se hizo un silencio sepulcral”.

Por su lado, la profesora Mary Collins, esposa de Hunt y una de las inmunólogas más respetadas de Reino Unido, ha defendido a su marido asegurando que no es para nada machista.

“Cuando no está viajando por trabajo, Tim se encarga de todas las compras y de cocinar. De hecho, es un gran cocinero. Nuestras hijas prefieren las comidas que él prepara a las mías. Y no es ningún viejo dinosaurio. Sólo dice cosas tontas de vez en cuando”.

“Lo que dijo fue increíblemente estúpido. Y puedo entender cómo, si no conoces a Tim, puede interpretarse como algo ofensivo. Pero realmente fue parte de su educación. Fue a una escuela de niños en la década de 1960. Sin embargo, no es sexista. Yo soy feminista, y no estaría con él si lo fuera”, señaĺo Collins.

Sobre la renuncia de Hunt a la Universidad, Collins asegura que esta fue exigida por la institución de manera casi inmediata, pues el ganador del Nobel aún venía en el vuelo de regreso.

“Un alto cargo me dijo que Tim tenía que renunciar inmediatamente o que sería despedido, aunque me aseguró que sería tratado como un asunto de bajo perfil. Así que, cuando llegó a casa Tim escribió un correo electrónico con la renuncia. La universidad la anunció inmediatamente en su página web y empezó a decir en Twitter que se había librado de él. En esencia, nos arrojaron a ambos al olvido”.