En 2006 un grupo de hombres que compartía un curso de formación de identidad de género en Santiago, quedó enganchado con la temática y decidió no perder contacto. Los miembros comenzaron a coordinar nuevas reuniones sin una intención muy clara, según reconocen. De allí nació Poroto, un colectivo de teoría y práctica feminista.

Son sin duda una excepción, una rareza si se quiere. Un grupo masculino y chileno que se ha levantado hace más de 10 años para enarbolar las banderas del feminismo con una mirada crítica hacia su propia masculinidad, a sus roles y a sus vivencias.

A pesar de los beneficios que le entrega la actual sociedad nacional, siempre señalada como patriarcal y machista, ellos deciden criticar sus cómodas estructuras y comenzar un proceso de organización y disputa colectiva.

En entrevista con el medio nacional El Desconcierto, Francisco Farías, uno de sus voceros, afirma que muy poco se demoraron en trazar sus primeros lineamientos. “Decidimos que fuera sin ningún tipo de dependencia partidista, institucional o religiosa. Tiene una pretensión de horizontalidad”.

“El Kolectivo Poroto surge un poco en alianza con el trabajo feminista en Chile, no es un proceso espontáneo, nosotros creemos que parte importante de las reflexiones de las compañeras feministas facilitó que el colectivo se juntara”, declaró el vocero.

Farías reconoce que han enfrentado diversos cuestionamientos, inluso desde dentro de la causa que intentan apoyar. “Hay una cuestión que está en discusión al interior del movimiento feminista, que es si los hombres pueden ser feministas realmente, pero en nuestra discusión como colectivo nos consideramos aliados del feminismo más autónomo, compartimos el devenir del feminismo en Chile, compartimos sus estrategias y nos sentimos muy cercanos”.

Más allá de la discusión teórica, Kolectivo Poroto afirma tener una posición política que intenta desarrollar una práctica antipatriarcal, siguiendo lo que están haciendo otros grupos de varones en Argentina y otros lugares de América Latina.

Palabra de Hombre

Una de las principales actividades del colectivo es realizar un ciclo de charlas llamadas “Palabra de hombre”, que busca jugar irónicamente con las campañas publicitarias que impulsaron las empresas Homecenter y Virgin Mobile y que hacían a alusión a que lo dicho por un hombre “es ley”.

“No queremos construir un Club de Toby, sólo queremos discutir, desde la mirada de la educación popular, cómo el patriarcado opera en nuestras vidas cotidianas (…) si nuestra línea es antipatriarcal, lo que tenemos que identificar es cómo eso se concretiza en la vida cotidiana, con nuestras parejas, en nuestras casas, con las familias. Porque decirnos antipatriarcal es una línea política bastante seductora pero no te dice mucho de cómo opera en términos concretos”, aclaró Francisco Farías.

Acoso callejero

Consultado por el Observatorio Contra el Acoso Callejero y la naturalización que se hace del piropo en Chile, Farías señaló que: “Nosotros aprendimos de esa experiencia que el piropo en este país es tan folclórico, que algunos lo ponen como si fuera algo chistoso, como la campaña del diario La Cuarta, y si lo cuestionas en una reunión social te van a tratar de tonto o tonta grave”.

“Pero lo que nosotros entendimos es que el piropo es un ejercicio cotidiano de dominación patriarcal, de dominación sobre los cuerpos de las mujeres. Y que es súper concreto porque también termina siendo como un refuerzo, una obligación entre varones que es muy heteronormativa (…) demuestra el poder que yo tengo sobre otros cuerpos y es heavy, porque es el piropo, es el beso cuneteado, cuando en la calle te siguen, cuando nuestras compañeras nos cuentan que en el metro lo pasan pésimo, cuando cuentan que tienen rollos para elegir la ropa, porque es un tema”, dijo Farías.

Para culminar, el vocero de Kolectivo Poroto, invitó a sus compañeros de género a unirse a este prceoso, asegurando que existe mucha retribución en la defensa del feminismo, ya que es un acto de liberación individual y colectiva, de alianza con las compañeras, amigas y parejas.