Desde el animé hasta Shrek, hemos visto que los gatos con ojos inmensos son tiernos y divertidos. Sin embargo en la vida real, puede tener consecuencias muy diferentes.

Conozcan el caso de Matilda, una gatita que se está haciendo famosa en Instagram por una razón sorprendente: sus grandes ojos la hacen ver como si fuera un ser proveniente del espacio.

Según relatan sus dueños -quienes se identifican como sus “sirvientes” y quienes sólo se hacen llamar “el barbudo” y “la señorita”- adoptaron a Matilda en 2013 desde un refugio para animales, sin que en ese momento nada la hiciera distinta de un minino normal.

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Una foto publicada por Matilda (@aliencatmatilda) el

Matilda se adaptó muy bien. Incluso llegó a hacer muy buenas migas con “Perro”, un canino casi 10 veces más grande que ella y que la pareja había adoptado previamente, recoge la cadena de televisión estadounidense ABC.

A medida que fue creciendo, a sus humanos les llamó la atención que de vez en cuando, una de las pupilas de Matilda se ampliara durante un tiempo, para luego volver a la normalidad. En ese momento pensaron que se trataba de algo temporal y hasta le pusieron el apodo de “Cuasimodo”, por el jorobado en la historia de Víctor Hugo.

Sin embargo la situación comenzó a hacerse más grave y permanente, hasta el punto de que ambos ojos de la gata se ennegrecieron y protuberaron de sus cuencas. Luego de consultar con un veterinario que no supo darles un diagnóstico, se pusieron en contacto con el refugio donde adoptaron a Matilda. Allí tuvieron la primera sorpresa: habían estado desesperadamente tratando de ubicarlos durante meses.

“Se habían trasladado de oficinas y perdieron la información de contacto con nosotros. Sucede que dos de los gatitos que nacieron de la misma camada habían desarrollado una condición similar, y querían chequear si Matilda también la tenía”, cuentan sus dueños a través de Instagram.

Finalmente, un veterinario especializado en oftalmología pudo resolver el misterio. La gata padecía una enfermedad congénita por la cual había sufrido un severo desprendimiento del cristalino del ojo -la zona tras la pupila que permite enfocar- además de glaucoma. Para agravar más el tema, la felina también sufría carencias de colágeno, lo que le dificultaría sanar tanto de heridas como de una potencial cirugía correctiva.

Ante tan severo diagnóstico, sus dueños optaron por no intervenirla, ya que con una operación arriesgaban causarle más daño que beneficio.

Debido a que la presión en sus ojos es muy alta y dolorosa, Matilda debe tomar analgésicos, los que hasta el momento han sido efectivos en mantenerla de buen ánimo y, en apariencia, feliz y juguetona, recoge el diario británico Metro.

Pero como la pareja sabe que su mal es progresivo, inevitablemente llegarán a un punto en que necesitará ser operada, ya crearon una página en internet para reunir fondos con los cuales pagar la costosa intervención. Probablemente los 20.000 fans que la cuenta de Instagram de Matilda fueron de mucha ayuda, puesto que en sólo 2 días logró los 2.500 dólares (1.5 millones de pesos chilenos).

Mientras llega el momento, sus humanos se han comprometido a hacer todo lo que esté en su poder por ayudarla.

“No importa lo que suceda, sus ‘sirvientes’ pensamos que ella es perfecta y hermosa, por lo que la amaremos y cuidaremos de la mejor forma que podamos durante todo el tiempo que esta pequeña alienígena esté aquí con nosotros”, sentenciaron.