Miles de hondureños marcharon con antorchas por tercer viernes consecutivo para exigir la renuncia al presidente Juan Orlando Hernández, acusado de haber recibido ilegalmente dinero de fondos públicos para financiar su campaña presidencial en 2013.

“Fuera JOH (Juan Orlando Herández)”, gritaban más de 15.000 personas -según organizadores- que llevaban las antorchas encendidas mientras se cubrían de la lluvia con sus paraguas.

Los manifestantes marcharon por el bulevar Morazán hasta el edificio de la embajada de Estados Unidos, este, en un recorrido de medio kilómetro.

“Sobrevivientes indignados. Justicia tardía no es justicia”, se leía en una manta blanca alzada por manifestantes, mientras otros gritaban consignas como “Pueblo únete” y “Queremos una nación sin corrupción”.

El presidente aceptó el pasado 3 de junio haber sido informado por personal de contabilidad del oficialista Partido Nacional (PN, derecha) que unos 94.000 dólares de fondos desviados del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) fueron a parar a las finanzas de la campaña que lo llevó al poder.

La fiscalía investiga el desvío de más de 300 millones de dólares del IHSS a cuentas de funcionarios de la administración anterior (2010-2014), del mismo PN, así como de empresarios privados.

Hernández sostuvo que él mismo dio la orden de investigar la corrupción en el Seguro y dijo que continuará las pesquizas “caiga quien caiga”.

El mandatario, quien se encuentra de gira por Europa, sostiene que por primera vez un gobierno está combatiendo en serio la corrupción y promoviendo la transparencia en la administración pública.

En la anterior marcha, del pasado 5 de junio, participaron dirigentes del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), incluyendo a su fundador, el expresidente Manuel Zelaya, derrocado en el 2009, y el excandidato del Partido Anticorrupción (PAC, centro), Salvador Nasrala.

Sin embargo, los dirigentes de los partidos desistieron de participar este viernes debido a la presión de los “indignados” y de organizaciones de la sociedad civil que han pedido marchar sin banderas de partidos políticos.

Activistas del PN también han marchado por su lado apoyando a Hernández y coreando consignas contra Zelaya, a quien acusan de corrupción durante su gobierno.

Las movilizaciones contra Hernández se han extendido a más de 20 ciudades en Honduras, y han tenido eco en algunas comunidades de migrantes en Estados Unidos.