El pentacampeón mundial Brasil avanzó a cuartos de final del Mundial Sub-20 este jueves en New Plymouth al derrotar 5-4 en los penales, tras 0-0 en el juego, al vigente subcampeón del mundo Uruguay en el clásico sudamericano.

Ahora Brasil enfrentará a Portugal, que venció 2-1 a Nueva Zelanda, el próximo domingo por un lugar en semifinales.

La Canarinha festejó el triunfo en su partido número 100 en Copa del Mundo Sub-20 gracias a su efectividad absoluta en la tanda de los penales y el fallo en su disparo del uruguayo Rodrigo Amaral, para seguir así en la búsqueda de su sexto título mundial con el que alcanzaría en la cima del palmarés a Argentina.

Los brasileños habían merecido la victoria antes, pero tuvieron que esperar a una vibrante tanda por penales para sellar su boleto a cuartos con los disparos certeros de Andreas Pereira, Lucao, Danilo, Jajá y Gabriel Jesus.

Por Uruguay convirtieron Mauro Arambarri, Diego Poyet, Franco Acosta y Mauricio Lemos, pero el desvío de su tiro por encima del travesaño de Amaral, en el segundo remate desde los doce pasos para los charrúas, les dio la ventaja a los brasileños, que la mantuvieron hasta el final, pese a que el portero charrúa Gastón Guruceaga estuvo en dos oportunidades muy cerca de atrapar disparos.

Los brasileños que dirige el técnico Rogerio Micale llegaban con mejor imagen al choque en el estadio Taranaki al ganar el grupo E con victorias 4-2 ante el campeón africano Nigeria, Hungría (2-1) y Corea del Norte (3-0), mientras Uruguay había quedado en el segundo puesto del ‘grupo de la muerte’ después de vencer 1-0 a Serbia, caer 2-1 con México e igualar 1-1 con Mali.

Brasil buscó más el triunfo

La primera situación de gol del juego estuvo en la cabeza del uruguayo Jaime Baez tras centro levantado por la derecha (12′), pero Brasil respondió enseguida con un remate de Marcos Guilherme que se fue besando el poste izquierdo del arquero Guruceaga (13′).

El partido tuvo pierna fuerte, poco espacio y mucha intensidad como cualquier clásico en el que encima se juegan cosas importantes. Por eso hubo pocas situaciones de peligro en ambos arcos.

Una linda combinación entre Franco Acosta y Gastón Pereiro que casi toca al gol (27′) y un remate de Judivan (29′) que Guruceaga sacó al córner con esfuerzo fue lo mejor de un primer tiempo opaco en el que la cancha mojada por la ligera pero constante lluvia no ayudaba a los jugadores.

Para la segunda parte, Micale, que usualmente metía un doble cambio para destrabar los partidos, prefirió redoblar la apuesta sobre sus titulares, que exhibieron una mejoría, comenzado por una llegada bien profunda a los 49 minutos, con una doble posibilidad que no fue gol de milagro: Judivan remató desde el corazón del área y le taparon su remate con destino de red.

El rebote lo tomó de primera Gabriel Boschilia y su zurdazo fue desviado a medias por Guruceaga, quien contó con el apoyo de Lemos para rechazar el balón sobre la línea.

Danilo estuvo cerca

Brasil comenzaba a hacerse dueño del trámite del partido ante un equipo uruguayo que no tenía respuesta. Gabriel Jesus no encuadro su remate (57′) y más tarde Danilo (68′) se perdió un gol increíble tras un córner que pasó a todos y a menos de dos metros de la línea, bajo el arco, la tiró por arriba.

La única de peligro charrúa en la segunda mitad fue un remate del capitán Nahitan Nández (90+1) a centro de Acosta. Muy poco.

En el alargue, una vez más Danilo falló debajo del arco (99′), con un remate desviado desde el centro del arco cuando le quedó un rebote después de un balón parado.

El ingresado Andreas Pereira inclinó más la cancha a favor de la Canarinha y casi clava el esféricoal lado de un palo en un tiro libre (105′), cuando los uruguayos defendían esperando la lotería de los penales al aguantar prácticamente los últimos quince minutos al borde de su área grande.

Brasil lo buscó más y se llevó el premio mayor en los penales y, de paso, extendió su paternidad sobre Uruguay en Copa del Mundo, que ahora domina 3-1 en el cara a cara.

Asimismo, esta generación por fin pudo derrotar a Uruguay, que en el Sudamericano había ganado 2-0 en la fase de grupos y empatado 0-0 en el Hexagonal Final.