La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) reiteró su molestia con algunas modificaciones que sufrió el proyecto de ley de Reforma Laboral y advirtió con “varias movilizaciones” si el Gobierno no perfecciona la iniciativa.

Al respecto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, insistió en que el “equilibrio” es el principal objetivo de su propuesta laboral, la que tendrá un costo anual levemente inferior a los $4 mil millones de pesos.

Entre los temas que mantienen molestos a los trabajadores está que no se incluya la negociación por rama y se permita la búsqueda de un acuerdo colectivo voluntario a federaciones, pero con estímulos para el empleador, por ejemplo, los pactos de adaptabilidad.

Estos convenios, para horas extraordinarias y jornadas y excepcionales, son muy cuestionados por las organizaciones de trabajadores, sobre todo luego de la eliminación de una regla transitoria, que impediría a los sindicatos negociar en igualdad de condiciones.

Debido a esto la Reforma Laboral ha perdiro apoyo en la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores, agrupación que llamó a una movilización para el 11 de julio.

El vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz, afirmó que dependiendo de la tramitación de la reforma en el Congreso, convocarían a nuevas movilizaciones.

El presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Segundo Steilen, manifestó, también, su molestia, específicamente con los servicios mínimos. El dirigente no descartó movilizaciones y “unidad en la acción” con la CUT.

Sobre esto, el senador socialista, Juan Pablo Letelier, sostuvo que la reforma laboral es “bastante moderada”, que la CUT no es el único actor y que la negociación por rama, si bien es una aspiración legítima, no está en el programa de Gobierno.

Desde la oposición, el diputado de la UDI Patricio Melero destacó que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reconociera que las reformas afectan el crecimiento económico.

El también diputado de la UDI, Ernesto Silva, preguntó, al ministro de Hacienda, si la reforma laboral permitirá crear más y mejores empleos. La respuesta de Rodrigo Valdés fue que la propuesta del Ejecutivo sí resguarda ese objetivo.

Durante el inicio de la tramitación en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, el ministro Valdés entregó el Informe Financiero Sustitutivo de la reforma laboral, que considera un costo fiscal anual de $3 mil 939 millones de pesos.