El presidente Barack Obama autorizó este miércoles el desplazamiento de 450 soldados estadounidenses suplementarios en Irak para acelerar la formación de tropas iraquíes comprometidas en la lucha contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).

Esta decisión tiene como meta “mejorar la capacidad y la eficacia de nuestros socios en el terreno”, indicó la Casa Blanca en un comunicado, precisando que esos soldados, como los 3.100 que ya están en el lugar, no participarán en operaciones de combate.

El mandatario estadounidense aprobó además la entrega inmediata, en coordinación con el gobierno iraquí, de material militar a las fuerzas iraquíes, que “comprende a los peshmergas y a combatientes de tribus locales que operan bajo comando iraquí”.

En total, Estados Unidos y sus socios de la coalición han dado una formación militar básica a unos 9.000 militares iraquíes. Otros 3.000 efectivos están en curso de formación.

“Estos nuevos consejeros trabajarán para reforzar la capacidad de las fuerzas iraquíes, que incluye a los combatientes de tribus locales, y mejorar su capacidad de planificar y poner en práctica las operaciones contra el EI”, precisó el comunicado del ejecutivo estadounidense.