Un grupo de científicos alertó este martes sobre las consecuencias nefastas para el planeta del descongelamiento de tierra firme bajo hielo, lo que liberaría una ingente cantidad de CO2, responsable del calentamiento del planeta.

Hasta 1,5 billones de toneladas de CO2 están retenidos en lo que se denomina el permafrost, vastas extensiones de tierra bajo capas de hielo, ya sea en los polos, en tundras, estepas o en glaciares, explicó en rueda de prensa Susan Natali, una investigadora del Woods Hole Research Center de Massachusetts.

A medida que las temperaturas aumentan, esas tierras liberarán el gas con efecto invernadero, advirtió la experta al margen de las negociaciones sobre el convenio de lucha contra el cambio climático de la ONU en Bonn (Alemania).

“De aquí a 2100 preveemos que se liberen entre 130 y 160 gigatoneladas de CO2 en la atmósfera” explicó Natali a los periodistas en Bonn, donde los negociadores intentan simplificar el borrador de convenio de aquí a la conferencia ministerial de París en diciembre.

Esa cifra equivale a las emisiones de Estados Unidos a causa de la producción de combustible y cemento, indicó la experta.

El carbono acumulado en el permafrost ha permanecido retenido durante miles de años, y equivale al doble de lo que hay en estos momentos en la atmósfera.

El informe de Natali y sus colegas fue publicado por la revista Nature en abril.

Los datos no pudieron ser integrados por falta de tiempo en el último informe del grupo de expertos de la ONU sobre cambio climático.

Si el mundo consigue controlar sus emisiones de CO2 y el aumento de la temperatura media en 2ºC este siglo, solamente se descongelará en torno a un 30% de su permafrost.

Pero si el mundo no consigue atajar ese calentamiento, podría perder hasta un 70% de la superficie de tierra helada.