Fue acogido por los tribunales el último de los recursos de amparo presentado por la Defensoría y el Instituto de Derechos Humanos, en favor de internos -esta vez- de la cárcel El Manzano, víctimas de maltratos físicos de parte de funcionarios de Gendarmería.

En el caso de los presos José Muñoz y José Calderon, los ministros de la Corte de Apelaciones de Concepción constataron la agresión con sables, la aplicación de gas pimienta en el rostro y cuerpo de los reos, además del castigo conocido como el bote, que consiste en atar en la espalda de una persona los brazos y pies.

Se trata de medidas completamente irracionales, se señala en el fallo, que vulneran el orden constitucional a nivel nacional y que vulneran además tratados internacionales suscritos por Chile.

Por eso, los ministros Jaime Solís, Yolanda Méndez y abogado integrante Pedro Hidalgo decidieron enviar los antecedentes a la Fiscalía, que ya investiga el nuevo episodio de apremios ilegítimos en una cárcel penquista, instruyendo también a la Dirección Regional de Gendarmería para que un plazo de 10 días informe del resultado del sumario administrativo abierto.