El hallazgo por parte de un transeúnte de un elemento sospechoso, presuntamente una bomba molotov, en Avenida Juan Mackena, frente a un jardín infantil, movilizó a personal uniformado esta tarde.

Los efectivos se concentraron en resguardar el elemento como el sitio donde fue encontrado, en circunstancias que no se descarta un posible vínculo con el ataque incendiario que afectó a la Primera Comisaría de Osorno.

La fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, se constituyó en el lugar para tomar conocimiento del hecho, comprobando que se trataba de un bolso en cuyo interior había una botella con líquido y un mechero, revistiendo todas las características de un artefacto incendiario.

Consultada la persecutora si genera algún grado de preocupación que el elemento haya sido encontrado frente a un jardín infantil y el Centro Especializado de Niños Maltratados -Cenim- y que no fueran evacuados, De Miguel explicó que no, ya que la situación no se configuraba como un intento de ataque a dichos establecimiento, ya que la transeúnte lo encontró en la vereda y no al interior de alguno de estos edificios.

Sin embargo, indicó, puede tener relación con los hechos acaecidos la noche del sábado.

Si bien el elemento estaba en la vía pública, a la llegada de la fiscal se mantuvo al interior de un carro policial, distante del sitio del suceso.

Hasta el lugar se trasladaron efectivos de Labocar, quienes comprobaron que los elementos que componían el artefacto corresponde efectivamente a un envase de vidrio de cerveza Belga, en cuyo interior había combustible y una mecha.

No obstante, las diligencias que desarrolle el personal químico del laboratorio serían clave para determinar primero a qué combustible corresponde y si es el mismo utilizado el pasado sábado.