Un intenso operativo policial se desarrolló la noche del sábado en Osorno, luego de que desconocidos lanzaran bombas molotov contra la Primera Comisaría de Carabineros, ubicada en calle Justo Geisse.

Según lo expresado por el subprefecto, teniente coronel Roger Valdés, fue minutos antes de las 21:00 horas de este sábado cuando el uniformado de servicio de guardia en la Prefectura -que se emplaza al costado de la unidad afectada- escuchó las explosiones, alertando lo sucedido y solicitando la colaboración respectiva.

Hasta el cierre de la edición, no había datos claros sobre la autoría del atentado, considerando que él o los participantes no dejaron -por ejemplo- folletos que reivindiquen alguna específica.

Hasta la unidad se trasladaron diversos destacamentos móviles, asegurando el perímetro, mientras otros iniciaron el patrullaje intentando dar con él o los presuntos autores del ataque incendiario.

El comandante insistió en que el funcionario de guardia no entregó más detalles, considerando que se percató del hecho por las explosiones.

Además de los dispositivos móviles, en el lugar trabajó personal de inteligencia para reunir mayor información, quedando las diligencias en manos de la S.I.P. de Carabineros, quienes buscaban cámaras de seguridad de otras dependencias que puedan haber captado el minuto exacto del ataque.