El técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, destacó la importancia del bloque en su equipo, que afronta el sábado en Berlín la final de la Liga de Campeones contra la Juventus de Turín, señalando que solo con Leo Messi, Neymar y Luis Suárez no se habrían logrado los triunfos.

El trío formado por los tres jugadores sudamericanos ha logrado un total de 120 goles esta temporada, siendo una de las bazas importantes de una campaña en la que el Barcelona está a un paso del triplete, tras ganar la liga española y la Copa del Rey.

“Nuestra línea de ataque acapara toda la atención porque tenemos al mejor jugador del mundo y sus dos compañeros, Neymar y Luis Suárez, han hecho una temporada muy buena, pero para estar aquí hemos necesitado un bloque”, afirmó.

“Solo atacando con tres o defendiendo con ocho no habríamos llegado hasta aquí. Lo que hemos conseguido demuestra que hemos estado a las mil maravillas en todas las líneas”, insistió.

Luis Enrique sabe que el partido contra la Juventus le puede permitir hacerse un hueco en la historia del club, después del primer triplete de la entidad, en la época de Pep Guardiola, en 2009. Sería el primer club europeo en lograr dos veces esta hazaña.

“En mi primera temporada, el equipo está donde quería estar, con oportunidad de entrar en la historia del club”, explicó.

Choque de estilos

Como siempre la clave para el Barcelona estará en hacerse con la posesión del balón.

“Partimos de la base de tener el balón, crear oportunidades y minimizar las del rival. Hay una sensación de euforia en los aficionados, pero lo que nosotros vamos a hacer como profesionales es afrontar el partido con la máxima seriedad. Cada encuentro necesita una buena interpretación y tener un buen día”, dijo.

“No creo que sea un choque de estilos ya que ellos tienen también mucho el balón, tienen muchos recursos y están en la misma situación. Tienen soluciones en todas las partes del juego”, señaló.

“Si se ven los números esta temporada, es lógico que nos den como favoritos, pero las finales son diferentes. Tienen un componente de tensión y para ganar el partido se necesita hacer goles”, dijo.

“Si los dos estamos aquí, significa que hemos hecho el trabajo perfectamente. Cada equipo tiene sus virtudes y sus defectos. Es una final atractiva”, afirmó.

Luis Enrique no pudo ganar la Champions como jugador y ahora se le presenta la oportunidad de hacerlo como entrenador.

“No tengo ánimos de revancha. Estoy orgulloso de mi carrera de jugador. Ya sé lo que es ser entrenador, de las críticas que recibes. Yo sigo haciendo mi trabajo independientemente de que guste más o menos”, explicó.

El técnico asturiano concluyó afirmando que la final de Champions no es lo mejor de su carrera como entrenador. “No. Espero que lo mejor esté por llegar”, apostilló.