Más allá de sus polémicas, la lujosa vida Kim Kardashian puede ser enviada por muchos, sin embargo, al parecer no sería tan fácil como aparenta.

La editora de la revista Elle, Sally Holmes, quiso comprobar en carne propia lo que experimenta la famosa socialité norteamericana, por lo que se desafió a vivir como ella durante una semana. La experiencia fue documentada en un cuatro reportajes, dos de los cuales ya se encuentran disponibles en el portal de la revista.

En el primero de ellos cuenta cómo fue usar la ropa de Kim, experiencia que le resultó nada placentera. “Vestirse como @KimKardashian me enseñó que ella es MUY muy valiente”, escribió en Twitter.

La mujer tuvo que usar ropa tan ajustada, que incluso se vio en la obligación de ponerse una faja, además de gastar una enorme cantidad de dinero. “Tras ponerme unos ajustadísimos shorts reductores (por favor necesité 10 minutos más para subirlos hasta la cadera), me coloqué una falda verde y un top corto y me miré en el espejo”, escribió. “CURVAS POR TODAS PARTES. Como la falda era una muestra, seguramente era 2 o 3 tallas más pequeñas, así que se ajustó demasiado a mi silueta”.

Elle

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Durante cada día de la semana, la joven fue a trabajar usando un atuendo diferente, que además incluyó zapatos con unos enormes tacones. A pesar del malestar que sentía, pudo entender la razón de fondo por la cual Kim lo soportaba. “Ciertamente atraje muchas miradas, pero la ropa no hace a la persona. No obstante, estos atuendos sí me dieron mucha confianza en mí misma. No me convirtieron completamente en Kim Kardashian, pero ciertamente lo intenté”, concluyó la editora.

Elle

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En la segunda entrega de su reportaje, la periodista abordó el tema de las rutina de belleza de la esposa de Kanye West, para lo cual copió su rutina de principio a fin. “Aquí lo que aprendí sobre Kim Kardashian al probar su rutina de belleza durante una semana: Kim Kardashian no suda. Tampoco se inclina, usa ropa que se pueda poner por la cabeza, o algo que se le parezca. Aprendí esto a golpes”, dice Holmes.

El primer día del desafío, la periodista trabajó con varios estilistas y peluqueros en su casa. “El peluquero secó mi cabello liso, le agregó un producto para hacerlo más lacio. Luego me bañó en laca para que, como Kim, pudiera parecer tan perfecta como una figura de cera del Madame Tussauds en cada foto”, agregó.

El resultado fue impactante para sus compañeros de trabajo, quienes no podían creer su nuevo look. “Cuando llegué al trabajo mis colegas estaban asombrados. ‘Tu pelo’, fue la frase más común, ya que jamás lo acomodo de esa forma. ‘Sally luces hermosa hoy. Tu cabello siempre está por su cuenta, esto es fabuloso’, me dijo alguien”, dijo.

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Para el día siguiente, cambió el peinado y lo llevó hacia atrás, por supuesto, la laca nuevamente se convirtió en su mejor amiga. Siguiendo la rutina de la modelo, Sally pretendía no lavarse el pelo en cinco días, sin embargo, al tercero ya no aguantó, “Mi cabello brillaba del aceite, estaba grasoso… tuve que lavarlo, así que me bañé, y fui de nuevo al salón de belleza”, admitió.

En cuánto al maquillaje, después de 55 minutos de trabajo, pudo llegar a lucir tal como lo hizo Kardashian en la Gala del Met, hace algunos meses. Para ello utilizó los mismos productos de Marc Jacobs. “También estaba determinada a intentar su look de contornos en el rostro”, y lo consiguió. De hecho, dice que uno de las cosas que más le gustaron de esa semana, fue el cómo lució su rostro gracias a la base que usaba Kim.

El cuidado de las uñas también estuvo presento. La periodista decidió llevar uñas falsas y largas, pero se dio cuenta que no eran útiles a la hora de escribir en el computador. “Mis uñas hacían ‘click’ cada vez que mi dedo tocaba las teclas. Imposible mandar mensajes de texto. Tuve que usar demasiadas veces el auto corrector de mi teléfono inteligente”, explica la autora.

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Hasta el momento, la editora ha logrado darse cuenta del enorme esfuerzo que pone a diario la estrella de E! para lucir tal como lo hace. “Kim es paciente y se dedica a lucir lo mejor que puede”, dice y agrega que si bien es importante poder mostrar un poco de esfuerzo en la imagen, esto no lo es todo. Por el momento, asegura que le gustó tanto la base de maquillaje que utilizó esa semana, que la incluirá en su rutina “Voy a empezar a ponerme base. Y luciré hermosa al hacerlo”.