Fue removido del Poder Judicial el administrador del Juzgado de Garantía de Tomé, tras una investigación solicitada por la propia jueza del tribunal.

La sanción fue decretada por el presidente de la Corte de Apelaciones de Concepción, ministro Carlos Aldana, al acreditar una serie de irregularidades en las que incurrió el funcionario Werner Arellano.

Las situaciones constatadas en el cuaderno de remoción van desde el uso excesivo de licencias médicas -seis meses en los últimos dos años-, además del retraso en la tramitación de la causas, lo que se ha traducido en que personas detenidas no recuperen su libertad.

Por último, se verificó un mal manejo financiero de los recursos con que funciona el juzgado tomecino.

La remoción fue notificada a Arellano, quien ahora podría apelar de la drástica medida disciplinaria al Pleno de la Corte penquista.