El escándalo de corrupción que sacude la FIFA nunca hubiera sido posible sin la “complicidad” de los grandes bancos internacionales, fundamentalmente estadounidenses, estimó el jueves la coalición de organizaciones Jubilee USA.

“Este grado de corrupción solo fue posible con la complicidad del sistema bancario internacional”, declaró Eric LeCompte, director de este grupo de organizaciones que luchan contra la pobreza y la opacidad financiera.

La justicia estadounidense inculpó a 14 responsables de la FIFA y del marketing deportivo en un caso que implica 150 millones de dólares de sobornos. Un exdirigente de la FIFA, Chuck Blazer, admitió el cobro de sobornos durante el proceso de adjudicación de las Copas del Mundo de 1998 y 2010.

Según la ONG, 26 bancos son mencionados en el acta de acusación, entre los cuales JPMorgan, Chase y Citigroup, y algunos de ellos permitieron a estos fondos “circular” en el sistema financiero estadounidense.

“Hay solo un caso en el que un banco rechazó una operación que consideró sospechosa”, subrayó Jubilee USA en su comunicado, afirmando que el acta de acusación subraya cómo es “protegida” la corrupción por parte de las instituciones financieras estadounidenses.

Aunque ningún banco estadounidense ha sido cuestionado por la justicia de ese país en el escándalo, según Jubilee los investigadores todavía analizan si alguno deberá enfrentar a la justicia.

Contactado por AFP, Citigroup aseguró que “coopera con el Departamento de Justicia (estadounidense) en el marco de la investigación”.

Por su parte, JPMorgan rechazó realizar comentarios.

En su comunicado, Jubilee USA indicó además que una parte de los sobornos terminaron en sociedades pantalla anónimas, que son una especialidad de algunos estados de Estados Unidos como Delaware (este).

“Necesitamos leyes sobre la transparencia para que los delincuentes ya no puedan transferir su dinero en el mundo”, enfatizó Eric LeCompte.