Ucrania acusó este miércoles a los rebeldes prorrusos del este del país de lanzar “una gran ofensiva” contra las posiciones del ejército ucraniano, a pesar del alto el fuego en vigor en el país.

“Alrededor de las 04H00, los terroristas rusos, en violación de los acuerdos de Minsk, lanzaron una gran ofensiva sobre las posiciones ucranianas (…). El enemigo envió más de 10 tanques y hasta 1.000 hombres contra las fuerzas ucranianas camino a Mariinka”, a unos 20 kilómetros del bastión separatista de Donetsk, precisó el Estado Mayor del ejército en un comunicado.

Las autoridades ucranianas ya habían denunciado horas antes un ataque con artillería y tanques contra sus posiciones en Mariinka, pero el portavoz militar de Kiev, Andrii Lisenko, había descartado una ofensiva de envergadura.

Los separatistas negaron, por su parte, haber lanzado una ofensiva contra las tropas de Kiev, pero confirmaron que había combates cerca de Mariinka.

El ejército ucraniano aseguró que sus soldados consiguieron repeler el ataque enemigo, recurriendo a “artillería, que se encontraba en una zona alejada conforme a los acuerdos de paz de Minsk”.

Las armas de calibre superior a los 100 milímetros deberían haber sido retiradas del frente, según esos acuerdos de paz firmados en febrero.

El conflicto entre el ejército ucraniano y los rebeldes causó más de 6.400 muertos desde su inicio en abril de 2014. Kiev y Occidente acusan al Kremlin de apoyar y armar a los separatistas prorrusos, lo cual niega Moscú.

Un alto el fuego entró en vigor el pasado 15 de febrero, pero se siguen produciendo combates esporádicos en varias zonas del este del país.