Desde muy temprano el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, monitoreó desde el Congreso la situación en Santiago y en otras ciudades del país en el marco de la marcha organizada por el Colegio de Profesores y del paro convocado por el gremio desde este lunes.

El Magisterio busca expresar con estas movilizaciones su rechazo al proyecto de carrera profesional docente propuesto por el Ejecutivo y cuya discusión comenzó en la Cámara de Diputados.

Al respecto, el secretario de Estado llamó a los profesores a discutir la materia “en el Congreso (…) es ahí donde están domiciliados los posibles ulteriores acercamientos en aquellas cosas que todavía mantengamos diferencias”, recordando que antes del envío de la iniciativa sostuvieron conversaciones con los profesores.

Los contenidos del proyecto los conocían íntegramente (…) lo único que los profesores no conocían con certeza era el salario inicial, pero nosotros les habíamos dado un rango”, esgrimió Eyzaguirre.

Sobre el tema, aseguró que la propuesta que entregó el Gobierno va en la línea de sostener una educación de calidad y que no solo la cantidad de años de servicio determine el pago que recibirá el profesional: “Sin duda alguna que es importante”, añadió, “ir acercando posiciones a objeto de que haya el menor daño colateral posible, que nosotros como sociedad tampoco podemos inmovilizarnos, paralizarnos, porque un particular gremio, por importante que este sea, no les parezca en el 100% lo que estamos planteando“.

Por lo mismo, el ministro criticó el carácter de quienes se oponen a la iniciativa de carrera docente y acusando de que se busca imponer una visión respecto a la problemática. Para Eyzaguirre, “lo implícito [en el planteamiento de los opositores] es ‘o me dan todo lo que yo quiero o paralizo la educación‘. Eso no es aceptable para una sociedad democrática”.

Cientos de estudiantes se encuentran en estos momentos sin recibir clases y, por tanto, tampoco se están cubriendo los beneficios de alimentación que estos reciben. Mientras, algunos alcaldes han dicho que las manifestaciones afectarán el alicaído sistema público de educación.

En otro tema, el ministro también se refirió a la posibilidad de que las universidades privadas que están fuera del Consejo de Rectores también accedan a la gratuidad.

Recordando que el proyecto aún no ha sido ingresado al Congreso, aseguró que en primera instancia se consideraron solo a las universidades del Cruch ya que están adscritas al sistema y no cuentan con sanciones administrativas o del Consejo Nacional de Acreditación. Eso sí, no descartó que en la segunda etapa las universidades que no están en el consejo sean parte de la gratuidad universitaria.

“Hay ciertas instituciones que están fuera del Cruch, que dicen ‘yo tengo tanta calidad como las que están adentro del Cruch y por qué yo estoy excluido‘. Nosotros lo hemos dicho; nadie está excluido, este es solamente el primer paso. Nosotros enviaremos el segundo semestre el marco regulatorio que dejará claramente establecido cuáles son las condiciones para que [cualquier universidad], sea o no sea del Cruch, pueda ingresar a la gratuidad”, indicó.

El marco regulatorio también deberá advertir los recursos que se dispondrán para esta gratuidad extendida, más allá de las universidades que forman parte del Consejo de Rectores.