Un total de 12 años de presidio efectivo deberá cumplir un obrero de Collipulli que fue condenado por el Tribunal Oral de Angol por el delito de violación reiterada de su hija biológica de 16 años de edad.

El hombre, de 35 años, cometió los delitos en los meses de enero y febrero de 2014 en su lugar de trabajo y domicilio ubicado en Collipulli, cuando la menor y su hermana de 11 años pasaban las vacaciones con él en el marco de un régimen de visitas, pues se hallaba separado de su cónyuge tras haber sido denunciado y detenido por violencia intrafamiliar.

El fiscal Ricardo Traipe acreditó en el juicio que en al menos dos ocasiones la violó, la última vez incluso en presencia de su otra hija, señalando que la víctima mantuvo silencio por miedo al progenitor, pues el hombre era calificado como en extremo violento.

De acuerdo al fiscal, los hechos fueron develados recién en agosto, cuando la actual pareja del condenado encontró en su teléfono mensajes sexuales que enviaba a su hija a través de WhatsApp, los cuales -dijo- eran de grueso calibre, tras esto le contó los antecedentes a la madre de la víctima, quien constato los hechos con su hija.

Pese a que fue absuelto de otro episodio de abuso sexual en contra de su hija menor, los jueces decidieron condenarlo por la violación a 12 años de presidio, sin beneficios, y a la pérdida de la patria potestad y derechos en relación a la víctima, además de quedar sujeto a vigilancia durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal.