Pescadores artesanales comenzaron una campaña de recolección de firmas, para exigir que se derogue la Ley de Pesca, porque aseguran que “los peces son de todos” y no sólo del sector industrial. Mientras, los trabajadores de las plantas pesqueras defendieron la normativa, aunque reconocieron que requiere perfeccionamientos.

En veredas opuestas están los trabajadores industriales y los artesanales de la región, esta vez en torno a la Ley de Pesca.

En el frontis de la Gobernación, en Concepción, los artesanales comenzaron una campaña de recolección de firmas, para exigir que se derogue el cuerpo legal, porque no tiene una plataforma social, ya que si una pesquería entra en crisis, no está consagrado que se pueda apoyar a las familias de pescadores.

Otro punto de conflicto es la cuota, afirmó Hernán Cortés, presidente de la Federación de Trabajadores de la Pesca Artesanal.

Cortés agregó que estarán toda la semana con la campaña de recolección de firmas, en Concepción, Talcahuano y Coronel.

En la otra vereda están los trabajadores industriales. La presidenta regional de la Fesip, Juana Silva, aseguró que la Ley de Pesca está hecha con estándares internacionales y que mejoró lo que había.

Los trabajadores de la industria recordaron que representan más de 12 mil familias de Tomé, Lota, Coronel y Talcahuano, que también dependen del recurso pesca y que apoyan la existencia de la ley.