Decenas de personas afligidas se reunieron este martes ante una agencia de viaje de Shanghái para pedir información sobre sus familiares que se encontraban a bordo del barco que naufragó el lunes en el río Yangtsé.

Pero la agencia Xiehe, que había vendido los pasajes a muchos de los pasajeros, no abrió y las familias no obtuvieron respuestas a sus preguntas: ¿quiénes son los pocos supervivientes entre las 458 personas a bordo? ¿Dónde se encontraban en el momento del naufragio?

La mayoría de los desaparecidos del barco “Estrella de Oriente”, que volcó cerca de la famosa región turística de las Tres Gargantas, eran jubilados que se habían pagado un crucero.

En el interior de la agencia de viaje, se oyen sonar los teléfonos. En la vitrina, una nota indica que los responsables se marcharon para ocuparse de problemas surgidos como consecuencia del hundimiento del barco.

Los equipos de rescate seguían buscando supervivientes, tras haber salvado a 13 personas, entre ellas el capitán y el ingeniero jefe, que declararon que la embarcación se vio sorprendida por una tormenta.

Muchos de los pasajeros eran originarios de Shanghái, entre ellos un grupo de 20 jubilados que se habían embarcado juntos en ese crucero por el Yangtsé, el inmenso río conocido por ser una de las principales atracciones turísticas del país.

Se teme que este naufragio se convierta en el peor accidente de la historia reciente en China, a pesar de que la seguridad de los transportes ha mejorado en el país.