La aparición de los terceros molares es un proceso normal para algunas las personas. Sin embargo, está rodeado de una serie de creencias, ciertas y erróneas. Es por ello que Mario Zúñiga, cirujano dentista y académico de la Facultad de Odontología de la Universidad San Sebastián aclara ciertos aspectos.

“Son los últimos dientes que hacen erupción en la cavidad oral de los humanos, alrededor de los 18 años, razón por la cual son llamadas de juicio, haciendo referencia a la mayor conciencia que se supone que las personas tienen con la mayoría de edad. Son 4 (dos a cada lado del maxilar superior y la mandíbula) y se localizan al final de los arcos dentales”, aclara el académico.

Basándose en la información científica, el cirujano dentista responde acerca de ciertas creencias:

1.- “Todas las personas tienen muelas del juicio”

No en todas las personas llegan a erupcionar o aparecer los terceros molares. En gran parte de ellas, los terceros molares pueden quedarse retenidos en los maxilares y no lograr verse en la cavidad oral.

También hay personas en las que no solamente son inobservables, sino que nunca llegaron a formase y desarrollarse, lo que se conoce como agenesia.

La única manera de saber si los terceros molares se encuentran retenidos en el hueso o que nunca se formaron es a través de una radiografía panorámica, que nos entrega una visualización general de los maxilares en una sola exposición.

2.- “Siempre se debe extraer”

Los terceros molares no siempre deben ser extraídos, por ejemplo si al erupcionar se encuentran en una posición adecuados y son de accesibilidad al paciente para poder higienizarse, pueden funcionar como un diente cualquiera.

En el caso de encontrase dentro de los maxilares, el dentista realiza una evaluación del riesgo beneficio de la cirugía.

Si no existe riesgo del compromiso del tercer molar a los dientes adyacentes, generalmente puede quedar en los maxilares, ameritando controles radiográficos determinados en tiempo por el dentista tratante

3.- “Cuando aparece empuja a otras muelas”

A través de los años, los pacientes han relacionado de manera directa la aparición de los terceros molares en boca con la formación de las llamadas maloclusiones, que son la pérdida de la armonía en la posición y función de los dientes.

En líneas generales, la aparición de los terceros molares no causa de manera directa el problema, de todos modos estas particularidades deben ser avaluadas por el ortodoncista, quien es el especialista en el tema.

4.- “Cuando aparece causa dolor”

La erupción de los dientes siempre viene acompañada de necesidad del diente de generar cambios en la mucosa que lo cubre, la cual forma una especie de “bolsillo” llamado capuchón pericoronario.

Este proceso causa inflamación del tejido, lo que va acompañado con molestias en el paciente, por ejemplo al masticar. Las complicaciones más dolorosas pueden producirse cuando este capuchón está infectado por acción de las bacterias que habitan en la cavidad oral, pudiendo producir mayor dolor e inflamación.

5.- “Es una muela que no tiene función, por lo que no sirve”

Si los terceros molares se encuentran en buena posición y el paciente contacta con otro molar al cerrar la boca, entonces cumplen la misma función que los restantes molares

6.- “Su extracción es más simple en personas más jóvenes”

La complicación de la cirugía no tiene que ver con la edad, sino con factores como la posición de los dientes dentro del hueso y la relación de los terceros molares con sus molares adyacentes y con estructuras importantes como el seno maxilar o el conducto del nervio dentario inferior.

7.- “El post operatorio es doloroso e incómodo”

Las características del post operatorio guardan relación con la dificultad y duración de la cirugía. Una cirugía corta y limpia debería tener un posoperatorio de mejor manejo que una cirugía larga y complicada.

Existen maniobras farmacológicas que manejamos los dentistas, como el uso de antibióticos, analgésicos o corticoides, que se pueden administrar incluso previo a la cirugía, para que el postoperatorio sea mejor llevado por el paciente.

Otro factor muy importante es indagar en la salud general del paciente, ya que hay enfermedades como la diabetes mal compensada o pacientes inmunocomprometidos que deben recibir cuidados especiales.