Este martes los trabajadores del sindicato de Brinks depondrán su huelga tras 22 días de movilización que complicó la entrega de dinero en los cajeros automáticos de todo el país.
El presidente del sindicato de Brinks, Roberto Leiva, señaló que “el acuerdo se cerró en el marco de que los trabajadores tenían un desgaste, por lo tanto el acuerdo no fue el mejor. De parte de la empresa siempre hubo algunas propuestas, pero no satisfacían las necesidades de los trabajadores”.
El acuerdo incluye un bono de término de conflicto de $800.000 pesos y un reajuste en su sueldo del 1%.
En tanto, Prosegur seguiría en paro a pesar de lo complejo que ha sido sostener la movilización según detallaron dirigentes de los trabajadores.
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Al respecto, el presidente del sindicato Prosegur, Hugo Muñoz, explicó que buscan mejoras en las condiciones laborales y reajustes en los sueldos bases.
“Hemos visto que han habido una cantidad de asaltos considerables y yo hago responsable de eso a la empresa. Las unidades fiscalizadoras y al Estado, en lugar de estar presionando a los trabajadores, deberían presionar a la empresa”, enfatizó.
Cabe recordar que los trabajadores de ambas empresas de transporte de valores comenzaron una movilización para exigir mejoras laborales, sobretodo en materia de seguridad.
