Este fin de semana se observó un aumento en la actividad del volcán Guallatiri, el macizo ubicado en el altiplano de la región de Arica y Parinacota, y cerca de la frontera de Chile con Bolivia.

Con motivo de ello, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) -a cargo de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Chile- declaró el domingo una alerta amarilla, la que supone mayor vigilancia y la activación de protocolos que permitan salvaguardar a la población cercana ante una eventualidad.

Este lunes se constituyó en Putre -capital de la provincia de Parinacota, donde se ubica el volcán- el Comité Operativo de Emergencia (COE), a la que participaron diferentes entidades públicas, Municipalidad de Putre e instituciones de Ejército, Orden y Seguridad, donde se analizó las acciones a seguir ante un eventual nuevo aumento de la actividad.

Así fue como se estableció que los poblados o caseríos que pudiesen verse afectados ante una erupción son Ancuta, Vizcachani, Pisarata, Japu, Andacollo, Misitune, Ungallire y Viluvio, las que pertenecen a la localidad de Guallatire, y que suman unas 24 personas, sin contar un retén de Carabineros.

El principal temor de las autoridades es que de ocurrir una erupción, la lava o el calor reinante provoque un derretimiento de la nieve, que luego genere un aluvión hacia los poblados de Guallatire. De ahí que se afinaron planes de evacuación y zonas de albergue, previa determinación de la cantidad de personas dentro de un radio de 5 y 10 kilómetros.

BioBioChile consiguió en exclusiva unas imágenes del macizo, las que fueron facilitadas por ParinacotaTV. En éstas se observa el estado actual del volcán, con su característica fumarola que -para los habitantes- no ha presentado un cambio mayor.

https://youtu.be/bXGM2F9aa84

Datos técnicos e históricos

El Guallatiri presenta una elevación de 6.071 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) –a nivel mundial, es el que está a mayor altitud- y un edificio volcánico de 1.700 metros sobre la base, con un volumen de unos 40 kilómetros cúbicos. Su tipología corresponde a un estratovolcán, como se denomina a los volcanes con forma cónica, que se construyen sobre la base de sucesivas erupciones que acumulan estratos de material volcánico.

A su vez, está compuesto por domos dacíticos y un cono piroclástico en su cima. Geoquímicamente, posee desde andesitas (58% SiO2) hasta riolitas (75% SiO2), con redominancia de dacitas (63% SiO2-70% SiO2). El edificio volcánico presenta un glaciar en su cima y flancos elevados. Como actividad usual de línea de base, presenta una fumarola permanente (solfatárica, con depositación de azufre).

Su historia, establecida por los estudios del Sernageomin, está marcada por erupciones menores de cenizas que fueron emitidas en forma intermitente durante la primera mitad del siglo XIX. En 1913 y 1959, incandescencia fue observada en el cráter de la cima y podrían haber estado asociadas a pequeñas erupciones estrombolianas. En 1960 de describieron explosiones freáticas. Su más reciente ciclo eruptivo sucedió entre 1985 y 1987, cuando la actividad fumarólica (solfatárica) se incrementó con pulsos de gases amarillentos (con azufre) y vapor de agua, que se elevaban hasta 500 metros sobre el cráter cada 30 minutos.