La decisión de la FIFA, el sábado, de suspender a Indonesia no debería “lamentarse demasiado” estimaron las autoridades del país que centraron sus esfuerzos en reformar su fútbol en crisis.

El ministerio de Deportes, que suspendió en abril su Federación nacional (PSSI), lo que provocó una crisis con la FIFA, declaró en un comunicado “que la sanción de la FIFA no debe ser lamentada excesivamente” añadiendo que la “prohibición no era lo que queríamos”.

Indonesia fue suspendida de todas las competiciones internacionales organizadas por la FIFA y la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), una de las seis federaciones regionales que componen la institución mundial. 

Sin embargo, el equipo nacional podrá participar en los Juegos de Asia del Sur que comienzan en Singapur.

“Tenemos que tener confianza y creemos que si la reforma del fútbol puede hacerse con total honestidad, coherencia, transparencia y con una mejor gobernabilidad, la realización de grandes actuaciones dejará de ser un sueño”.

El gobierno tomará medidas para reestructurar el sistema de gestión del fútbol nacional y va a reiniciar los torneos nacionales, precisó.

Instó a la Federación (PSSI) a imponer sanciones “objetivamente y con prudencia” e hizo un llamamiento a la “solidaridad” para hacer frente a la crisis.

El ministerio de Deportes insistió sobre el hecho que la medidas tomadas contra la Federación, perseguida hace tiempo acusada de corrupción y mala gestión, era una etapa necesaria para limpiar el fútbol indonesio, que ha estado plagado de crisis en los últimos años.

Durante una reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA el sábado en Zúrich, la instancia mundial anunció esta prohibición estimando que era el resultado de la “ocupación de las actividades de la PSSI por parte de las autoridades indonesias”.