Durante estos días los niveles de temperatura han sido los más bajos en lo que va del año en la zona centro-sur, dejando a muchos con la sensación de estar congelándose. Sin embargo, hay quienes viven con frío en forma permanente aunque los demás no sientan tanto frío.
La intolerancia al frío es una sensibilidad anormal a un ambiente o temperaturas bajas. Pero no se trata de un diagnóstico en sí; sino que puede ser parte de los síntomas de padecimientos como el hipotiroidismo, anorexia nerviosa y la anemia.
Sin embargo, existe una condición poco conocida, llamada Fenómeno de Raynaud, la cual se caracteriza por una disminución de la circulación sanguínea en los dedos de las manos y pies, produciendo un fuerte dolor y cambios de coloración en dichas localizaciones. Este malestar se desencadena por cambios bruscos a temperaturas bajas y en situaciones de estrés.
Trastorno desconocido
Alejandra Valladares, Médico Familiar, afirma que estos casos además de afectar a manos y pies, también pueden presentarse en zonas como labios, nariz y orejas, “algunos de los síntomas habituales son el cambio en la coloración de la piel, la cual es una secuencia de tres fases; primero, se vuelve blanca por que llega poca sangre, en segundo lugar se coloca azul al quedarse estancada; y, por último se pone roja dado a que la luz del vaso sanguíneo se abre y vuelve a circular. También, se puede sentir dolor en los dedos cuando estén fríos e hinchazón, u hormigueo o dolor cuando se recupera el flujo de la sangre”.
Es diagnosticada con mayor frecuencia en mujeres durante la segunda o tercera década de su vida. Pero, sólo alrededor de un 3% a 4% de la población general sufre del Fenómeno de Raynaud como padecimiento primario.
Cuando es secundario, puede ser subyacente de la esclerodermia, el síndrome de Sjögren y de algunos tipos de artritis, como el lupus eritematoso o la artritis reumatoide.
Tratamientos para la intolerancia al frío
“Es normal que a cualquier persona expuesta al frío intenso le disminuya la circulación sanguínea distal. Pero cuando se padece el fenómeno de Raynaud, es tal la sensibilidad a los pequeños cambios de temperatura, que se puede producir un ataque de las tres fases en el cambio de coloración en la piel, sólo por estar en una habitación con aire acondicionado”,
manifiesta Alejandra Valladares.
FLICKR (CC) Hernán Piñera
De haber un diagnóstico de esta condición, hay que tranquilizarse porque no es grave, ni mortal y presenta escasas complicaciones. Sin embargo, es fundamental establecer una evaluación temprana, debido a que existen una variedad de terapias que pueden ser efectivas al inicio del padecimiento.
“No existe tratamiento curativo para el fenómeno de Raynaud, pero sí existen normas y tratamientos para evitar los ataques en la enfermedad primaria y el daño de los tejidos en la secundaria”, argumenta Alejandra.
A continuación, te indicamos algunas de las medidas que pueden adoptar quienes padecen este trastorno de intolerancia al frío:
1.- Abrigarse bien: “No sólo manos y pies; sino, que incluir nariz, labios y orejas”, enfatiza Alejandra. “La ropa de abrigo son elementos importantes en invierno, no olvidando, en otras épocas del año, abrigarse al entrar en habitaciones con aire acondicionado. Además, debemos evitar el contacto directo con el frío; como por ejemplo, tocar el agua en las labores del hogar y al coger alimentos del refrigerador”.
2.- Protegerse la piel: “Es importante que la piel se mantenga bien hidratada para evitar que aparezcan rozaduras, cortes y grietas que tardan más tiempo en curarse. Por ello, debemos utilizar cremas suavizantes, jabones suaves y lociones para las uñas. Cuando se corten las uñas hacerlo con cuidado de no producirse heridas”, aconseja Alejandra.
3.- Relajarse: “El estrés puede desencadenar un ataque, por lo que se aconseja realizar ejercicios aeróbicos y relajantes, o cualquiera de las técnicas que actualmente se utilizan para disminuirlo”.
4.- Evitar el cigarrillo: “No se debe fumar porque provoca vaso espasmo en todo el cuerpo y desencadena episodios de fenómeno de Raynaud en manos y pies. También, hay que favorecer un estilo de vida saludable, ya que el ejercicio, acelera el metabolismo y se liberan endorfinas, las cuales alivian a la persona del estrés”.
