Policías argentinos allanaron el viernes oficinas de la empresa Torneos y Competencias (TyC) en búsqueda de tres empresarios prófugos, involucrados por la justicia estadounidense en la causa de corrupción en la FIFA, según imágenes de TV.

Los policías entraron en el edificio de TyC que ocupa casi una manzana en el barrio céntrico de San Telmo en Buenos Aires en procura de localizar a los acusados, ejecutivos de marketing deportivo y transmisión de partidos.

El juez Claudio Bonadío ordenó el arresto de Alejandro Burzaco, presidente de TyC, y de Hugo y Mariano Jinkis, directores de la empresa Full Play, todos ellos requeridos por Estados Unidos con fines de extradición.

Los tres fugitivos figuran en una lista de 14 acusados, entre ellas exfuncionarios de FIFA, por supuestos sobornos en contratos de televisación de fútbol, escándalo que conmovió los cimientos de la entidad rectora internacional.

A pesar de la conmoción mundial, el congreso de la FIFA reeligió el viernes como presidente al suizo Joseph Blatter para otro período de cuatro años, pese a numerosos pedidos para que renuncie a raíz del daño a la reputación de la cúpula dirigencial. 

El organismo argentino de recaudación fiscal AFIP también denunció a los tres empresarios por lavado de dinero, evasión tributaria y asociación ilícita.

Los abogados de Burzaco y los Jinkis, padre e hijo, cuya firma también funciona en la sede de TyC, intentaron sin éxito que el juez decretara una eximición de prisión.

“La FIFA nunca colaboró con la transparencia fiscal del fútbol”, había señalado la AFIP tras recordar que en mayo pasado le pidió infructuosamente a Blatter tener acceso al Registro de Transferencias de Jugadores.

Tal información le hubiera permitido a la AFIP conocer los verdaderos valores de millonarias operaciones de pases de futbolistas que deben tributar un 35% por impuestos domésticos.

La fiscal estadounidense Loretta Lynch imputó el miércoles a 14 personas, nueve miembros o antiguos miembros de la FIFA y cinco dirigentes de empresas de marketing deportivo, por recibir sobornos millonarios desde la década de los años 90.