La Comisión Europea pidió este miércoles a los Estados miembros del bloque la “reubicación” de hasta 40.000 solicitantes de asilo, para ayudar a Italia y Grecia a hacer frente al elevado flujo de inmigrantes que llega a esos países cruzando el Mediterráneo.

La propuesta fue presentada como un “mecanismo de intervención de emergencia” con el que la Comisión espera obtener una mayor “solidaridad” entre los 28 miembros del bloque, y apunta a los sirios y eritreos que soliciten protección en los próximos dos años.

“Queremos asegurar un mínimo de solidaridad” en la Unión Europea, dijo el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, precisando que esta medida no se aplicará a los inmigrantes irregulares.

Se trata de una propuesta de la Comisión que será debatida por los Estados miembros, más bien reticentes.

La “reubicación” de los solicitantes de asilo alcanzará por lo tanto a los oriundos de Siria y de Eritrea que hayan llegado a Italia o Grecia desde el 15 de abril, hasta alcanzar los 40.000 en los próximos dos años, lo que corresponde según la Comisión al 40% de la cantidad de demandantes de asilo “que necesitaban efectivamente protección” y que ingresaron a esos países en 2014.

El “mecanismo de emergencia” supone que los otros miembros de la UE reciban en su territorio a los aspirantes a obtener protección y traten sus solicitudes, según una “llave de repartición”, es decir, cuotas por país.

“Cada país miembro podrá decidir a cuántos les dará la calidad de refugiado”, agregó Avramopoulos.

Concretamente España, por ejemplo, deberá tratar 2.573 casos de sirios o eritreos llegados a Italia y 1.715 casos de demandantes de asilo llegados de Grecia. Por cada caso recibirá 6.000 euros y podrá decidir tras estudiar la demanda si otorga o no el estatuto de refugiado.

Esta propuesta retoma y modifica levemente la “agenda para la migración” presentada hace quince días por la Comisión como una respuesta para evitar las tragedias de los buques repletos de inmigrantes que naufragan en el Mediterráneo.

La Comisión mantiene en sus recomendaciones de este miércoles la propuesta de “reasentar” en el bloque a 20.000 personas que ya obtuvieron el estatuto de refugiados y que se encuentran en campos de refugiados en Líbano o Jordania. Para estos también propone cuotas por país.

Las primeras reacciones de los Estados miembros a las propuestas de la Comisión no fueron positivas. Gran Bretaña se opuso rotundamente. Francia se opuso a toda obligación de cuotas por país mientras que España insistió en la necesidad de que se reconozca el esfuerzo realizado por los países para “contener” la inmigración en las fronteras de Europa en la repartición por país de los solicitantes de asilo.

La estrategia de la Comisión también incluye un “plan de acción para luchar contra los traficantes” de inmigrantes que contempla una operación militar naval para la destrucción de los buques utilizados que espera aún el aval del Consejo de Seguridad de la ONU.

La Comisión se esforzó en aclarar que estas propuestas alcanzan a los demandantes de asilo y a los que ya obtuvieron algún tipo de protección internacional pero de ninguna manera a los que migran hacia Europa por razones económicas o familiares.