El senador demócrata estadounidense Bernie Sanders lanzó formalmente su campaña populista y liberal por la Casa Blanca este martes, reiterando sus promesas de volver a calibrar el sistema económico estadounidense que creó disparidades agudas entre ricos y pobres.

Sanders, quien había dicho el mes pasado que planeaba participar en las elecciones, dijo en un evento de lanzamiento en Vermont (noreste) que corría a apoyar los intereses de los votantes estadounidenses cansados ​​de un sistema “amañado”.

“Este tipo de economía amañada no es de lo que Estados Unidos se supone que se trata”, dijo Sanders, quien se describe con orgullo a sí mismo como un “socialista”, en declaraciones preparadas para la contienda.

A sus 73 años de edad, poco conocido fuera de círculos políticos y de su estado natal, Vermont, Sanders deberá enfrentar la temible maquinaria propagandística de la principal candidata demócrata, Hillary Clinton, en su intento por asegurar un lugar en la liza.

Sanders insistió en que está saboreando la oportunidad de un cara a cara con Clinton, ampliamente considerada como la favorita para ganar la elección demócráta.

Durante años Sanders advirtió de la creciente brecha económica social en Estados Unidos, haciendo hincapié en que “los millonarios y multimillonarios” regulan un sistema que beneficia a los ricos a expensas de un gran número de la clase obrera y los pobres.

“El 99% de los nuevos ingresos generados en este país va al uno por ciento de la parte superior”, dijo el mes pasado.