El español Alberto Contador (Tinkoff) consolidó su liderato en el Giro de Italia, este martes en la 16ª etapa, que pasó por el alto del Mortirolo y en la que se impuso su compatriota Mikel Landa (Astana), entrando primero en Aprica y colocándose segundo en la general.

A cinco días del final, Contador mostró su buen estado de forma en esta etapa montañosa de 174 kilómetros.

Landa, que rodó sin órdenes de equipo durante los últimos 40 kilómetros, se marchó en solitario en los últimos cuatro, dejando atrás a sus compañeros de escapada, el holandés Steven Kruijswijk y Contador, que llegaron a 38 segundos del ciclista de 25 años.

El vasco consigue su segunda victoria en este Giro tras la conseguida hace dos días en Madonna di Campiglio. “Las cosas han cambiado un poco”, comentó Landa. “Mostré que era el más fuerte en la subida (en relación a su compañero Fabio Aru, que perdió la segunda plaza en la general). Hoy me dí cuenta que ganar un Giro es posible, no este año, sino en dos o cinco años”, puntualizó.

Tras este terceto, llegaron juntos, a 2 minutos y 3 segundos del ganador, el ruso Yuri Trofimov (Katusha) y el costarricense Andrey Amador (Movistar). 

El ciclista ‘tico’, que sufrió en la ascensión al Mortirolo, recuperó terreno en la bajada. 

Pese a quedar por delante de Fabio Aru en la etapa, a 48 segundos, el centroamericano cayó un puesto en la general y ahora es cuarto a 5 minitos y 48 segundos de Contador y a solo 56 segundos del podio, que marca el propio Aru.

Exhibición de Contador en el Mortirolo

Contador dio un golpe en la mesa en esta etapa ‘reina’ del Giro y dejó una ascensión memorable en el Mortirolo.

El español hizo pagar a sus rivales que le atacasen después de sufrir un pinchazo en el descenso del Aprica, previo al alto del Mortirolo. Tras este incidente, el Astana y el Katusha unieron sus fuerzas para dejar atrás al ciclista madrileño, que comenzó el puerto con 50 segundos de retraso con sus inmediatos rivales.

La ‘Maglia Rossa’ borró esa desventaja en 5,5 kilómetros de pendientes asfixiantes en este alto, uno de los más duros de Europa (11,8 kms al 10,9%). Después de alcanzar al grupo de rivales, volvió a atacar y solo le siguió Landa, para acabar uniéndose a Kruijswijk, que iba por delante.

Contador, que evitó iniciar una polémica (“no estoy aquí para debatir sobre si atacar después de un pinchazo es correcto o no”), elogió a su compañero de fuga, Kruijswijk, de 27 años y octavo en el Giro-2011: “Fue el más fuerte en esta etapa, en condiciones normales debería haber ganado. Tiene un gran futuro”.

Aru, en dificultades, coronó la cima, que estaba a 33 kilómetros de meta, con 1 minuto y 50 segundos de retraso. En el descenso sufrió un problema mecánico y perdió más de dos minutos con el ciclista madrileño en línea de meta.

“Podría haber perdido veinte minutos. Mantuve la cabeza fría, en diás como hoy, lo mejor es no darse por vencido”, reflexionó el ciclista sardo. 

En la clasificación general, Contador aventaja en 4 minutos y 2 segundos a Landa, quien pasa de ser cuarto a segundo de la general.

El miércoles, el Giro hace una incursión en Suiza con la llegada de la 17ª etapa en Lugano. El recorrido de 134 kilómetros es favorable para los esprinters.