Serios incidentes se registraron la madrugada del domingo en el Barrio Inglés de Coquimbo. Fue a eso de la 01:30 cuando al interior de la discoteca El Huevo, en donde se presentaba un cantante de reggaetón, se produjo una pelea de proporciones desatando el pánico de quienes se encontraban en el lugar.

En el incidente participaron unos 20 individuos quienes, según el relato de testigos, se enfrentaron utilizando armas blancas.

Al lugar concurrió Carabineros, quienes detuvieron la pelea y constataron que la mayoría de los involucrados eran menores de edad.

Pero los incidentes no terminaron ahí, ya que cuando el reloj marcaba las 04:00 se registró otra riña en el mismo local, debiendo concurrir Carabineros nuevamente.

Diario El Día

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Pese a la gravedad de los hechos, no hubo detenidos ni personas lesionadas. Sin embargo, el suceso fue ampliamente comentado en las redes sociales en donde la comunidad se manifestó molesta debido a que no sería la primera vez que ocurren situaciones de violencia en el lugar, lo que estaría mermando la seguridad en el Barrio Inglés de la comuna porteña.

Los hechos no pasaron inadvertidos en la Municipalidad de Coquimbo, en donde insistieron que situaciones como la que se produjo este fin de semana serían aisladas.

“El Barrio Inglés es un lugar seguro. Nosotros hemos hecho esfuerzos importantes por mejorar en ese sentido y las cifras avalan que se está efectuando un buen trabajo”, indicó la encargada de la seguridad comunal Wilma Sánchez.

Sin embargo reconoció que situaciones de este tipo van generando una desconfianza en la ciudadanía y por ello hizo al llamado a los dueños de algunos locales a no propiciar hechos de violencia.

“Aquí hay gente que no quiere entender, nosotros muchas veces nos encontramos con locales que admiten a más personas de lo que tiene su capacidad, como lo que pasó el fin de semana y eso no es positivo”, subrayó.

En el local donde se produjeron los incidentes también entregaron su versión. Aseguran que ese día el recinto estaba arrendado a una productora privada. Pidieron disculpas por lo acontecido pero aseguraron que “la mala organización del evento escapaba a sus manos”.