Presumamos que si llegaste a este artículo es porque bebes – sin desmerecer tu interés médico-, así que invirtamos la pregunta y no seamos aguafiestas. Lo que pasa es que quieres cuidarte, tomarlo con calma, tu cuerpo ya no es el de antes y han sido varios los fines de semana largos, cumpleaños y celebraciones que quieres dejar atrás. Entonces te preguntas ¿que será mejor, beber un par de tragos en la semana o juntar ímpetu para emborracharte el viernes o sábado?

Esta es la pregunta que se hicieron dos gemelos, médicos y presentadores de televisión, dispuestos a defender cada una de las opciones. Los hermanos se ofrecieron como conejillos de indias para poner a prueba ambas metodologías de distribución de la cuota alcohólica semanal, en el programa de corte científico Horizon, de la cadena británica BBC.

Bajo la ayuda y supervisión del Hospital Royal Free, en Reino Unido, Christopher y Alexander van Tulleken (Chris y Xand) se sometieron al experimento que duró dos meses. Para ello, lo primero fue un mes completo de abstinencia con el objetivo de limpiar y “emparejar” sus organismos.

Sólo luego de los exámenes médicos correspondientes, que comprobaron la similitud de dos hígados igualmente sanos, comenzó la etapa interesante del proyecto: beber.

Chris asumió el papel “moderado” y se limitó a tomar 250 mililitros de vino todas las noches, durante un mes. “Para ser sincero, es probablemente menos de lo que bebo en promedio durante un mes, pero no creo que antes haya tomado tanto tiempo sin un día de pausa”, confesó a a la cadena de medios BBC.

Xand, no bebió trago alguno durante la semana porque esperaba al viernes para tomar sus 21 unidades de alcohol en la misma noche. Para ponderar el “esfuerzo” de Xand, debe considerarse que los estatutos de salud del Reino Unido consideran que tres unidades de alcohol son más o menos equivalentes a un par de copas de vino, dos cervezas o dos tragos pequeños de bebidas espirituosas -destilados-. Este médico optó por el vodka, por considerarlo fuerte pero fácil de beber, de modo que su labor sería más eficiente que si optara por equiparar las medidas en cerveza, por ejemplo.

Gemelos van Tulleken / CBBC (Youtube)

Gemelos van Tulleken / CBBC (Youtube)

Diferencias

Chris, quien bebía poco todos los días, no tuvo mayores problemas en el desarrollo de su parte. Su única queja fue que hubo días en que no deseaba parar pero debía hacerlo de todos modos, “ese es precisamente el momento en que uno empieza a sentirse radiante y quiere tomarse otra copa”. “Así que, en realidad, fue frustrante tener que para ahí”, señaló.

Xand, por su lado, tuvo complicaciones un poco más graves tras beberse los tres cuartos de su botella de Vodka. De la simple incoherencia pasó a olvidar gran parte de los sucedido en sus noches de jolgorio y sus exámenes de sangre mostraron cercanía a la intoxicación etílica.

Ya más avanzado el experimento, todo se fue agravando: Chris comenzó a notar que su producción y efectividad laboral estaba disminuyendo considerablemente; su hermano, a pesar de “sufrir” las resacas de sus salidas, comenzó a desear la llegada del fin de semana para cumplir con su parte.

Conclusiones

Los hermanos se sorprendieron con los resultados al final de su “proyecto”. Los exámenes médicos, contrario a lo que suponía Chris, mostraron dos hígados casi igual de deteriorados.

Por lo anterior, los hermanos médicos aconsejan que las guías del servicio de salud de Reino Unido -y aquellas que se le parezcan- deben revisarse, pues aconsejan 3 a 4 unidades diarias de alcohol para un hombre -2 o 3 unidades para mujeres- como límite “saludable”, y eso es irresponsable desde el momento que no se consideran aspectos como el tipo de licor, y dentro del tipo la graduación alcohólica, o las características del individuo.

Por último, los hermanos aseguran que el hígado es capaz de recuperarse de los daños de nuestros comportamientos, pero que sin duda necesitan más tiempo del que se ha pensado.