Indefiniciones, miedos, inseguridad frente a la capacidad de gestión, características de sus alumnos y la pérdida de proyectos familiares son parte de los elementos que ponderan los establecimientos particular subvencionados en la zona ante la necesidad, tarde o temprano, de decidir si ceden su administración al Estado o se transforman derechamente en particular pagados. ¿Qué se juegan los recintos educacionales de la zona?

Ser o no ser público o privado son decisiones que tienen por estos días inquietos a los apoderados y también profesores de los establecimientos particular subvencionados.

El panorama es de incertidumbre en dos organizaciones de recintos que hoy cuentan con el financiamiento compartido Asepar y Redcol.

Andrés Carter, presidente de Redcol y sostenedor del Colegio Santa Luisa de Concepción, explicó que el tema se está discutiendo, esencialmente respecto a la pérdida de gestión, patrimonio y deuda. Acerca de la decisión en el establecimiento penquista, ya se está delineando.

En el Liceo Obispo San Miguel de Chiguayante ven un camino lleno de inseguridades. La continuidad del recinto es un tema que se discute y sólo tienen claro que la gran mayoría de sus niños no podría soportar un régimen económico de particular pagado, explicó la Jefa Técnica Claudia Contreras.

En el caso del Colegio Santa Bernardita de Talcahuano, proyecto que tiene historia de 53 años de existencia, hay incertidumbre. Esperan cambios a la Reforma y su sostenedor Carlos Vejar, sabiendo que no puede pasar a particular pagado, no toma decisiones sobre el futuro.

Con la situación del Colegio Almondale, las consultas de apoderados se han multiplicado en uno de sus vecinos: el Instituto San Pedro. Su sostenedor Julio Figueroa, explicó que no hay claridad aún, pero la elección no es tan libre, en las actuales condiciones de la legislación y con estudiantes en el 50% de los casos becados.

Patricio Inostroza, director del Colegio San Patricio de Chiguayante, están en asesoría y ponderación de los elementos que afectarían la sociedad limitada del establecimiento… con todo hay tendencia.

Inostroza también pertenece a la FIDE de establecimientos religiosos, donde se están dando los mismos debates y cuestionamientos, con ciertos matices, que serán presentados en un próximo informe.